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No más “Politiqueros” sin sanción

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Por Lola Portela

Esta semana volvimos sentir vergüenza ajena con el comportamiento del alcalde de Calima El Darién (Valle del Cauca). Su nombre es Martín Mejía Londoño, del Partido Alianza Verde. Y es que tanto este “personaje”, como el senador Álex Flórez del Pacto Histórico son dos referentes, muy negativos, de la “nueva” política en Colombia.

El bochornoso acto que protagonizó el alcalde Martín Mejía Londoño es tendencia en todas las redes sociales.  En el video se ve al mandatario en un establecimiento nocturno haciendo una especie de baile, sin camiseta y con el pantalón abajo, mientras personas a su alrededor le celebran.

Es un acto de exhibicionismo, que desdice mucho de un mandatario. Y, por el contrario, está lejos de la integridad que debe honrar a un servidor público, y mucho más a un gobernante, pues se supone que debe ser ejemplo para su territorio, para los jóvenes y para la sociedad en general.

Este alcalde es el mismo que, también borracho, dio su propio espectáculo, en un evento anterior, donde hasta aceptó ser un “político corrupto”.  Resulta que en las fiestas del municipio de Calima El Darién (Valle del Cauca), hace menos de seis meses, en medio de un concierto, en el parque central del municipio, el alcalde Martín Mejía Londoño, subió a la tarima en estado de embriaguez y frente a cientos de turistas y locales, interrumpió la presentación del cantante caucano de música popular, Juan Carlos Hurtado, ‘El Andariego’; tomó el micrófono y dijo: “Yo soy político… Marica, ósea que no tengo nada que ver aquí”. Luego miró al cantante y aseguró: “Yo soy el ladrón”, a lo que el artista le respondió: “Ah eso no lo sé yo”.  Y luego el alcalde le dice al público: “Yo me gasté $450 millones en ustedes, en traerles artistas para el pueblo… jueputa”, y para terminar su show, pidió un tequila.

El video que hace hoy popular a este gobernante es una vergüenza peor que la anterior.

Y lo más increíble es que luego de mostrar públicamente el culo y sus partes íntimas, el tal alcalde Martín Mejía Londoño de Calima El Darién, ahora sale en una clínica de Cali. Allí, supuestamente, le realizarían exámenes toxicológicos para determinar si hubo ingesta de licor adulterado. Según confirmó su abogado, Armando Escobar.

Por su puesto, que ese control médico es visto como una burla a los Organismos de Control, pues frente a estos hechos el alcalde estaría sujeto a una investigación y sanción disciplinaria, por parte de la Procuraduría, la Contraloría, la Fiscalía y hasta del mismo partido, por las reglas internas que pueda tener, como parte de la Alianza Verde

Nada extraño que al final no le suceda nada. Ya que lamentablemente en Colombia mucho de todo se tapa.

Por eso, no sería extraño que el abogado salga a decir que: el honorable alcalde estaba bajo los efectos de un licor adulterado y además le dieron escopolamina. Tal vez, hasta resulten argumentando que tomó control de su “buen juicio” el mismo demonio, pero que el pobre buen alcalde, es INOCENTE.

Una sanción ejemplar es lo que merece este “señor alcalde”, que de buen juicio y caballero no nada tiene.