En el departamento de Norte de Santander, gracias a las labores conjuntas y coordinadas entre el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Policía Nacional. Lograron la ubicación e inutilización de dos complejos empleados para la producción de clorhidrato de cocaína; el primero fue ubicado en la vereda Veinte de Julio, en Tibú, y el segundo, en la vereda Corinto, municipio de Sardinata.
Inteligencia militar fue determinante para lograr incautar 1.450 kilogramos de este estupefaciente, además de 400 kilogramos de pasta base de coca.
Así mismo, los insumos líquidos, sólidos, material y equipo, como plantas eléctricas, gusanos, motobombas, compresores y grameras también fueron inutilizados. Estos laboratorios estarían avaluados en más de dos millones de dólares, y el alcaloide tendría como destino las principales ciudades de Norteamérica y Europa.
