Por Lola Portela
El ataque contra Israel, el sábado 13 de abril, tiene al mundo en vilo, por posibles reacciones de países aliados tanto de Israel, como de Irán.
Por eso el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió un cese inmediato de las hostilidades y expresó profunda alarma por la posibilidad de una escalada devastadora en toda la región.
“Estoy profundamente alarmado por el peligro muy real de una escalada devastadora en toda la región”, dijo Guterres. “Insto a todas las partes a ejercer la máxima moderación para evitar cualquier acción que pueda conducir a importantes enfrentamientos militares en múltiples frentes en Medio Oriente”.
Irán invocó, a través de su misión ante la ONU, la carta de Naciones Unidas, y concretamente el artículo 51, para justificar su ataque contra Israel, argumentando “legítima defensa”.
La misión escribió en su cuenta de X que el ataque de este sábado, con drones y más tarde con misiles balísticos, “es en respuesta a la agresión del régimen sionista contra nuestra delegación diplomática en Damasco”.
El artículo 51 dice así: “Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales”.
Y el grupo que se atribuyó el ataque de guerra con drones, fue la Guardia Revolucionaria de Irán.
Fuera del mundo Árabe poco o nada se conoce de este grupo, por eso en Prensa Llanera, consultamos con expertos en el tema.
Y resulta que el origen de la Guardia Revolucionaria de Irán se remonta a los meses posteriores a la Revolución Islámica de 1979. Se dice que nace con el objetivo de “proteger el sistema de gobierno clerical musulmán chiíta y convertirse en un contrapeso a las fuerzas armadas regulares”.
Alfrente de este movimiento está el ayatolá Ali Jamenei.
Y estiman que la Guardia tiene cerca de 125.000 efectivos militares, distribuidos en milicias (el ejército), marina y aire.
Sin embargo, su mayor poderío radica en que supervisa el programa de misiles balísticos de Irán, el cual es, según analistas, el mayor de Oriente Medio.
Además, la Guardia comanda la milicia religiosa Basij, una fuerza paramilitar voluntaria leal al gobierno clerical. Cuando se presentan protestas antigubernamentales, este grupo actúa para reprimirlas.
Analistas internacionales y estudiosos del tema consultados, afirman que los voluntarios Basij pueden ser millones, pero un millón son los miembros activos.
De manera permanente, este grupo hace cumplir los códigos sociales islámicos del Irán chiíta.
¿Qué es la fuerza Quds?
Es el brazo exterior de la Guardia Revolucionaria de Irán. Esta tiene alianzas con milicias en todo el Medio Oriente, Líbano, Irak, Yemen y Siria.
Es importante contextualizar que el ataque al consulado iraní, en Damasco; que varios gobiernos atribuyen a Israel, dejó al menos siete muertos, entre ellos una importante figura militar del régimen de los ayatolás.
Se trata de Mohamed Reza Zahedi, general de brigada de 63 años con un largo historial de servicio en el CGRI (Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica), el poderoso ejército paralelo de Irán y el más numeroso dentro de sus fuerzas armadas.
Zahedi era un alto comandante de la Fuerza Quds, el brazo paramilitar de élite de la Guardia Revolucionaria; a cargo de las relaciones con gobiernos y grupos aliados de Teherán.
Murió junto a su número dos, el también general Mohamed Hadi Haji-Rahimi, en el ataque sorpresa que aviones israelíes procedentes de los Altos del Golán, según el Ministerio de Exteriores de Siria, llevaron a cabo sobre el consulado iraní en el distrito de Mezzeh en Damasco.
Y es importante saber que el general asesinado era el comandante de la Fuerza Quds en Siria y Líbano, donde jugaba un papel crucial en la asistencia militar tanto al régimen de Bashar al Asad como a la organización político-militar Hezbolá.
Se dice que la Fuerza Quds es un importante instrumento de la política exterior iraní. Y muchos expertos la describen como “una combinación de las fuerzas de operaciones especiales y la Agencia Central de Inteligencia (CIA)”.
También es importante saber que el nombre Quds significa en farsi y árabe Jerusalén, ciudad que sus combatientes prometieron “liberar”.
La organización opera de manera encubierta y a veces abiertamente en varias partes del mundo.
La tensión mundial obedece a las reacciones o repercusiones que se puedan dar, luego de este ataque a Israel.
