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El presidente de Ecuador disuelve la Asamblea Nacional, en medio de un juicio político

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“Lo político jamás puede ser justificación para una ilegalidad”: presidente Lasso

Por Lola Portela

En medio del caos social, la crisis económica y la inseguridad, se dan fuertes presiones de la oposición el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien como medida Constitucional disolvió la Asamblea Nacional hoy miércoles 17 de mayo y mediante decreto.

El propósito es adelantar las elecciones legislativas y presidenciales, para evitar que la izquierda tome el poder y mostrar internacionalmente lo que está ocurriendo en el país.

Los ataques de la izquierda radical y de centro contra Lasso han sido permanentes. Y en el ámbito político se sabe que detrás de todo está el expresidente Rafael Correa, como una estrategia para regresar al poder.

En Ecuador hasta 14 juicios políticos, en contra del presidente Lasso, se han llevado a cabo.

“El ataque a la gestión de este Gobierno no tiene límites (…) Han activado 14 juicios políticos para generar inestabilidad en el gabinete y entorpecer el trabajo del Gobierno. Esto no es fiscalización es una constante obstrucción que ha generado crisis política y conmoción interna”, dijo el mandatario en su alocución y pidió que se convoque de manera inmediata a elecciones.

El juicio político

La Asamblea Nacional de Ecuador inició el martes la audiencia de juicio político contra el presidente, con el objeto de destituirlo de su cargo. Y para ese propósito se necesitarían 92 votos de los 137 miembros de la Asamblea Nacional.

En ese último juicio Lasso negó las acusaciones que lo acusan de “supuesta malversación de fondos” relacionada con un contrato en la empresa estatal de transporte de petróleo Flopec. Y demostró que su administración hizo cambios rentables al acuerdo, pues ese contrato se firmó años antes de que él asumiera el cargo, en mayo de 2021, para beneficiar al Estado, por recomendación de la Contraloría del país.

“Han creado una situación ficticia que no resuelve los problemas del pueblo ni de nadie”, dijo el mandatario durante su defensa, refiriéndose a la oposición. “El mismo rencor que me profesan es la más grande prueba de mi inocencia”. “Lo político jamás puede ser justificación para una ilegalidad”.

La oposición, incluidos los aliados del partido del expresidente Rafael Correa, quien fue acusado por corrupción, se ha fortalecido tras la reelección el domingo de Virgilio Saquicela, uno de sus amigos,  como presidente de la Asamblea Nacional.

La mayor organización indígena del país, CONAIE, dijo que apoyaba la destitución del presidente. “Con Guillermo Lasso el Ecuador no tiene futuro, solo miedo e incertidumbre”, añadió en un comunicado publicado en Twitter.

Lasso tiene una herramienta constitucional que denominan ‘muerte cruzada’, una figura de la Constitución que permite a los mandatarios ecuatorianos convocar a elecciones anticipadas tanto para su puesto como para la Asamblea Nacional bajo las circunstancias actuales, pues es una medida si las acciones de la Legislatura bloquean el funcionamiento del Gobierno.

“Esa opción (la muerte cruzada) siempre se ha considerado y se la tiene, y la decisión es del presidente”, dijo el lunes el secretario Jurídico de la Presidencia, Juan Pablo Ortiz, a un medio digital. “Él decidirá cuándo”.

La tensión es fuerte social y políticamente en Ecuador, no olvidemos que los indígenas son parte de la izquierda y se esperan acciones muy violentas, como lo hicieron en el pasado.

Al disolver al Legislativo el presidente Lasso podrá gobernar con leyes urgentes emitidas por decreto, hasta que se convoque a las nuevas elecciones, según la Constitución.

El tribunal electoral de Ecuador debe decidir la fecha de las nuevas elecciones dentro de un plazo de siete días posteriores a la disolución de la Asamblea Nacional.