Durante la sanción de la Ley Laboral y la Ley de Salud Mental, el presidente Gustavo Petro anunció su intención de reactivar a Telecom como una empresa pública encargada de operar la red de fibra óptica en todo el país. La iniciativa contempla financiarse con la venta de la participación accionaria del Estado —cercana al 33%— en Telefónica (Movistar).
Según explicó el mandatario, el plan contempla transformar a Internexa, filial del grupo ISA y parte del Grupo Ecopetrol, en la nueva Telecom. Internexa cuenta con más de 25 años de experiencia en telecomunicaciones y opera en Colombia y Perú, con presencia comercial en Estados Unidos.

“Estamos considerando esa posibilidad. Sé que habrá oposición, porque algunos quieren borrar a Telecom de la memoria. Pero queremos revivirla, para que conecte por fibra a Colombia con San Andrés, Europa, Asia y China. Así, podríamos decir que somos el centro del mundo y cumplir el sueño de Bolívar de que la Gran Colombia estuviera a la altura de las grandes potencias”, declaró Petro.
El presidente destacó que esta apuesta permitiría cerrar la brecha tecnológica y garantizar acceso equitativo al conocimiento. “El que tiene fibra no solo ve el partido en buena calidad. Puede conectarse con una universidad, estudiar, acceder a la información del mundo”, afirmó.
De esa manera Gustavo Petro plantea una audaz movida empresarial, que Ecopetrol, a través de ISA, adquiera Movistar, para revivir a Telecom, ¿Cuánto costará esta operación?, el gobierno busca ir directamente por Movistar.
El Ministerio de Hacienda y Crédito Público y RTVC poseen cerca del 32,5% de Coltel, esta última compañía posee una participación accionaria en Movistar (Telefónica). Según explicó el mandatario, el interés de Tigo (Millicom) por adquirir la operación de Movistar en el país ha puesto al Gobierno en una encrucijada: vender su participación o, por el contrario, usarla como base para una jugada mucho más grande.

Petro también recordó su experiencia como alcalde de Bogotá, cuando impulsó el fortalecimiento de ETB mediante la expansión de la red de fibra óptica. “En ese entonces, llevamos conectividad a la mitad de la ciudad. Ahora otra vez está aniquilada, porque están vendiendo la fibra óptica”, lamentó.
Finalmente, planteó que frente a la pérdida de control sobre operadores como Tigo y la falta de capacidad de decisión en Telefónica, es hora de tomar una decisión estratégica: “Vender esas acciones para fortalecer Internexa y convertirla en la nueva Telecom”.
Sin embargo, la propuesta se mira con recelo porque estarían la comunicaciones bajo el dominio del Estado.