Por Lola Portela
Un violento atentado contra dos activistas venezolanos en Bogotá ha encendido las alarmas sobre la seguridad de quienes buscan refugio en Colombia. El ataque, ocurrido el lunes 13 de octubre en el barrio Cedritos, dejó heridos a Luis Alejandro Peche, analista político, y Yendri Velásquez, defensor de derechos humanos y activista LGBTI+, ambos solicitantes de refugio tras huir de Venezuela por persecución política.
María Corina Machado pidió al Gobierno Petro investigar el atentado a dos activistas venezolanos en Bogotá y protección a los líderes exiliados en el país. La líder opositora al régimen venezolano rechazó el ataque armado del cual fueron víctimas Yendri Velásquez y Luis Peche en el norte de la capital del país

Los hechos ocurrieron en plena vía pública, mientras salían de un conjunto residencial para tomar transporte. Desde un vehículo en movimiento, tres agresores dispararon múltiples veces contra ellos. Tras el ataque, los hombres abandonaron el automóvil y huyeron a pie.
Pistas clave: el carro de los sicarios y su misteriosa conexión
El vehículo utilizado fue hallado horas después en la localidad de Suba, con dos pistolas y cargadores en su interior. Pero lo más inquietante: según la Policía, el carro salió del mismo conjunto residencial que las víctimas, minutos antes del atentado, lo que plantea preguntas cruciales sobre si los atacantes conocían previamente a los activistas o si los estaban vigilando.

El teniente coronel Ricardo Chaves, comandante de la estación de Policía de Usaquén, confirmó que el hallazgo del carro se logró gracias a un plan candado, aunque los atacantes siguen prófugos.
Investigación abierta y creciente preocupación
La Policía Nacional investiga diversas hipótesis. A pesar de que no se tiene constancia de amenazas previas contra Peche y Velásquez en Colombia, la coincidencia del vehículo y su salida del mismo conjunto residencial ha puesto en marcha una línea de investigación centrada en un posible seguimiento o filtración de información.
Ambos activistas habían llegado a Colombia en septiembre de 2024, escapando de la represión política en Venezuela. Uno de ellos había sido detenido y luego liberado bajo salvoconducto, mientras tramitaba su nacionalidad colombiana al momento del atentado.
¿Están seguros los defensores de derechos humanos en Colombia?
El caso ha desatado reacciones de organizaciones de derechos humanos y sectores de la comunidad migrante. No solo por el atentado en sí, sino por lo que representa: una creciente vulnerabilidad de quienes buscan protección en el país.
Las autoridades aseguran que continúan investigando para dar con los responsables. Sin embargo, el ataque deja en evidencia los riesgos reales que enfrentan los refugiados y defensores de derechos humanos en territorio colombiano.