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Mes Internacional de la Mujer Indígena: Vichada apuesta por la autonomía de las mujeres rurales

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En el departamento del Vichada en el marco del mes Internacional de la Mujer Indígena, 29 mujeres indígenas rurales participaron en proyectos productivos; con unidades agrícolas o pecuarias en un 100% y con el 93% produce alimentos para autoconsumo

Se destacan los esfuerzos por visibilizar y fortalecer los derechos de las mujeres rurales en Vichada, promoviendo su autonomía económica, liderazgo y participación activa en la vida comunitaria. mediante formación técnica, acompañamiento productivo y espacios interculturales, se reconoce su rol como guardianas del territorio y la cultura, impulsando la igualdad de género y el desarrollo sostenible en sus comunidades.

En este departamento del Vichada, las mujeres indígenas enfrentan barreras estructurales que limitan su desarrollo y participación comunitaria, como baja representación en la toma de decisiones, sobrecarga de trabajo no remunerado y dificultades de acceso a educación, salud y servicios básicos. Según el DANE, solo el 10% de los hogares con jefatura indígena tiene electricidad y el 9% acceso a acueducto.

Frente a las barreras que enfrentan las mujeres rurales, la Fundación Alpina ha implementado iniciativas que fomentan su autonomía económica y seguridad alimentaria a través de patios productivos, comercialización de productos locales y formación técnica en prácticas agroecológicas. En estos patios productivos se cultivan alimentos básicos y tradicionales como yuca, maíz, plátano, fríjol, ahuyama y sandía, que fortalecen tanto la nutrición de las familias como sus oportunidades de generación de ingresos.

Estas acciones tienen lugar en el resguardo indígena de Kanalitojo, un territorio en el que conviven las etnias amorúa, sáliba y sikuani, donde el liderazgo de las mujeres se convierte en motor de transformación comunitaria. En este contexto, las acciones no solo generan ingresos, sino que también consolidan el liderazgo y la participación de las mujeres dentro de la comunidad en este caso: 29 participantes, de los cuales 29% son mujeres, al inicio el 15% sin producción; hoy, 100% con líneas agrícolas o unidades pecuarias, el 93% produce alimentos para autoconsumo, el 34% participa en grupos autogestionados de ahorro y crédito.

Camila Aguilar, directora ejecutiva de Fundación Alpina. Dijo “Creemos en el poder de las mujeres para transformar sus comunidades. Por eso promovemos su liderazgo, aseguramos espacios seguros para su participación y fomentamos proyectos productivos que generen beneficios compartidos y equitativos.”.

Un ejemplo concreto del impacto de estas iniciativas es el caso de una mujer del resguardo indígena de Kanalitojo (Puerto Carreño, Vichada), quien, gracias a la venta de excedentes de los patios productivos, logró ahorrar para comprarse una máquina de coser. Hoy vende ropa en su comunidad, demostrando cómo las intervenciones de la Fundación permiten a las participantes expandir sus horizontes y generar ingresos adicionales, más allá de los proyectos productivos.El trabajo en Vichada demuestra cómo un enfoque diferencial de género puede impulsar el poder de las mujeres rurales, fortaleciendo su autonomía, liderazgo y participación activa en la comunidad. Estas iniciativas muestran que, al reconocer sus saberes, garantizar espacios seguros y brindar acompañamiento sostenido, es posible transformar vidas y construir comunidades más equitativas, inclusivas y con mayores oportunidades para todas las mujeres.

En el marco del Mes Internacional de la Mujer Indígena, las iniciativas de la Fundación Alpina en Vichada reafirman el compromiso con el empoderamiento de las mujeres rurales. Mediante programas que combinan formación, acompañamiento productivo y un enfoque diferencial de género, se fortalecen la autonomía, el liderazgo y la participación activa de las mujeres, demostrando que su voz y sus saberes son esenciales para construir comunidades más equitativas, inclusivas y resilientes. Como guardianas de la cultura y el conocimiento ancestral, su liderazgo impulsa decisiones más justas y sostenibles en sus comunidades.