“En el Vichada, 29 familias indígenas impulsan la producción agrícola con el cultivo de marañón en 15 hectáreas, apoyados por 10 pozos solares y 18 patios productivos. La totalidad de estas familias produce alimentos, y el 93% destina su producción principalmente al autoconsumo.”

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, se destaca el papel esencial de las comunidades originarias en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria en el departamento de Vichada. En Puerto Carreño, el 66% de los hogares consume dos comidas al día o menos, y el 28% consume solo una comida o menos. (ACAPS, 2024).

Mediante prácticas agroecológicas, el impulso a la economía local y la promoción del consumo de alimentos producidos en sus territorios, las comunidades del departamento contribuyen de manera decisiva a garantizar el acceso a alimentos sanos, sostenibles y acordes con su identidad cultural.

Con un enfoque integral, Fundación Alpina trabaja en el departamento de Vichada para fortalecer sistemas alimentarios sostenibles, integrando a comunidades indígenas y aliados estratégicos que promueven un desarrollo rural responsable. En este marco, los patios productivos se posicionan como una alternativa sostenible con un alto potencial para generar ingresos y fortalecer la seguridad alimentaria local;especialmente el cultivo de marañón gracias a su bajo consumo de agua y adaptabilidad a suelos poco fértiles.
Esta iniciativa ha beneficiado a 29 familias de las comunidades Sáliba, Sikuani y Amorúa, pertenecientes al Resguardo Indígena de Kanalitojo, ubicado en Puerto Carreño. Con una participación del 28% de mujeres, estas comunidades enfrentan importantes desafíos sociales, dado que el 32% de los hogares vive en condiciones de pobreza, lo que pone en evidencia cómo esta acción contribuye a mejorar la calidad de vida y el acceso a alimentos en la región.
Como parte de este esfuerzo integral, esta iniciativa refleja el compromiso de las comunidades indígenas. Entre las características productivas desarrolladas se destacan el cultivo de marañón, así como otras actividades agrícolas, pecuarias y de organización comunitaria:

Cobertura productiva total: Del 15% sin producción al 100% con líneas agrícolas y/o unidades pecuarias.
Autoconsumo: El 93% de los participantes produce alimentos para el consumo de sus hogares.
Organización comunitaria: El 34% integra grupos autogestionados de ahorro o crédito, fortaleciendo la economía local.
“Con la implementación de 10 pozos con energía solar y 18 patios productivos, las comunidades indígenas han logrado fortalecer sus sistemas productivos, asegurando el acceso a alimentos durante todo el año y promoviendo prácticas sostenibles en el territorio.”, comenta Camila Aguilar, directora ejecutiva de Fundación Alpina.
La Fundación Alpina ha manifestado que continúa comprometida con el bienestar y la seguridad alimentaria de las comunidades indígenas, trabajando para consolidar hacia 2030 el cultivo de marañón con tres ciclos de cosecha y la continuidad de los patios productivos. Además, fortalecer las alianzas comerciales para generar ingresos sostenibles, impulsar procesos de restauración y transición agroecológica, y promover la apropiación sociocultural del conocimiento con enfoque de género. Con estas acciones, Fundación Alpina reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la autonomía de las comunidades indígenas en el Vichada.