Por Lola Portela
El juicio que podría marcar la historia de Colombia: ¿será condenado el expresidente más popular de los últimos 50 años? Este 28 de julio, la jueza decidirá si Álvaro Uribe quien enfrenta cargos por manipulación de testigos y fraude judicial, un proceso que lleva más de 14 años y que ha dividido al país, es culpable o inocente.
¿Culpable de corrupción o víctima de un ataque político? La cuestión se enreda en un mar de dudas y contradicciones, en el marco de un juicio que a la vista de todos ha sido manipulado. El expresidente podría ser el primero en la historia reciente de Colombia en ser condenado, pero el juicio en sí carece de la prueba clave que muchos esperaban encontrar.
Y en ese contexto, la precandidata presidencial y senadora María Fernanda Cabal precisó: “El expresidente Álvaro Uribe Vélez
es un hombre inocente y la justicia este lunes deberá fallar en derecho. En este país no pueden algunos seguir usando la justicia como un garrote para atacar a sus contradictores”.

Mientras algunos lo ven como el “chivo expiatorio” de una persecución política, otros se preguntan si, en un país con tanta violencia y corrupción, este juicio es realmente lo más importante. El “juicio del siglo” no trata sobre crímenes de lesa humanidad, sino sobre si un exmandatario utilizó métodos cuestionables para influir en el testimonio de un testigo.
La historia comenzó en 2010, cuando Iván Cepeda entonces congresista, denunció que Uribe y su hermano Santiago habrían sido responsables de la creación de un bloque paramilitar. Sin embargo, los testimonios clave que fundamentaron esa acusación han sido desmentidos y, a lo largo de los años, los procesos legales han dado giros inesperados.

El 17 de septiembre de 2014, el entonces senador Álvaro Uribe, tras responder en el Congreso a los señalamientos de Iván Cepeda, se dirigió al Palacio de Justicia para ampliar una denuncia contra el congresista, quien había recorrido cárceles de Colombia y Estados Unidos buscando, de manera infructuosa, testimonios de paramilitares que inculparan a Uribe. Esa fue la génesis del juicio que este lunes se resolverá con la decisión de si el expresidente es inocente o culpable.
¿Fue Uribe realmente responsable de sobornar a testigos o todo es parte de una “guerra jurídica”? Las acusaciones de manipulación aparecieron vacías, pero la discusión siguió. La frase más debatida, “Proceda, doctor Diego”, podría ser clave en todo el proceso. Lo que algunos ven como una autorización para sobornos, otros lo interpretan como una simple consulta legal.
Y es que la contraparte interpreta esa frase como una autorización al abogado Diego Cadena para que ofreciera beneficios jurídicos y dinero a exparamilitares presos para que cambiaran testimonios a su favor. De hecho, Cadena sí visitó cárceles y habría dado beneficios jurídicos y dinero, razón por la cual hoy también enfrenta cargos penales en otro proceso distinto al de Uribe.
Sin embargo, la frase tomada de la grabación dice claramente que lo que Cadena le pide al expresidente Uribe es permiso para ayudarle a Juan Guillermo Monsalve con una acción de revisión ante la Corte.

Esta es la conversación que fue publicada por la revista Semana: “Presidente tengo algo en mente quiero consultarle para poder ayudar a este señor. -dice Cadena- Es una acción de revisión ante la Corte porque este señor tiene una condena de 44 años por secuestro”.
A lo cual Álvaro Uribe le responde: “Ah sí, ese es un recurso jurídico que hay que adelantarlo. El recurso jurídico está bien”, y luego añade el mismo Uribe: “Y la ayuda para que le protejan la familia pedírsela a las autoridades competentes y además públicamente”. Cadena contesta: “Correcto, quería su autorización Presidente para estar ciento por ciento claros”. Y es ahí donde Uribe utiliza la expresión: “Proceda doctor Diego que usted hace las cosas bien hechas”.
Esta frase se ha descontextualizado como si en ella Uribe hubiera ordenado o autorizado sobornar a Monsalve, pero no es así. Como lo demostró el testimonio del reo.
En la charla es evidente que cuando Uribe dice “proceda doctor Diego” se refiere a que puede ayudar con una “acción de revisión”. La frase no se refiere a sobornos, sino a una consulta frente a una “acción de revisión”, un recurso que suele ser usado por ONG.
El Enigma de Cadena y los $48 Millones
Un elemento clave en el juicio ha sido el papel del abogado Diego Cadena, quien, según las investigaciones, habría pagado $48 millones a exparamilitares para que cambiaran sus testimonios. La gran pregunta: ¿Un abogado como Cadena pagaría esa cantidad sin que su cliente, Álvaro Uribe, lo supiera? Es, por decir lo menos, extraño. Sin embargo, podría haber una explicación: para ese entonces, Cadena buscaba quedarse con la defensa de Uribe y desplazar a los abogados tradicionales del expresidente, como Jaime Granados y Jaime Lombana. Estaba dispuesto a todo para demostrarle a Uribe que podía sacarlo de esta situación, incluso si ello implicaba arriesgarse. Y si bien $48 millones son mucho dinero para cualquier colombiano, para Cadena podrían no serlo tanto, dado que su riqueza es considerable, y se sabe que incluso tiene avión privado.
No obstante, el caso de Cadena se lleva de manera paralela en otro proceso penal, completamente distinto al de Uribe, por lo que la implicación directa del expresidente aún no está clara.
La Fiscalía de Barbosa y las Solicitudes de Preclusión
Uribe renunció al Senado en agosto de 2020, entre otras razones, porque ya no seguiría siendo investigado por la Corte Suprema. Además, esperaba que su caso tuviera un tratamiento diferente en la Fiscalía, que en ese momento estaba bajo la dirección de Francisco Barbosa.
En 2021, el fiscal Gabriel Jaimes solicitó la preclusión del proceso en su contra, argumentando que no había pruebas suficientes para acusarlo, pero la solicitud fue rechazada por la juez en abril de 2022. Más tarde, en octubre de 2022, el fiscal Javier Fernando Cárdenas presentó una segunda solicitud de preclusión, insistiendo en la debilidad de los testimonios clave, como el de Juan Guillermo Monsalve. Sin embargo, esta también fue negada por la juez en mayo de 2023.
Durante los alegatos finales, el abogado de Iván Cepeda dijo: “Hay una estructura criminal que se organizó desde la defensa del expresidente para fabricar testimonios, manipular testigos y obstruir la justicia. Nada de esto pudo haber ocurrido sin que Álvaro Uribe lo supiera o lo permitiera.” Por su parte, Jaime Lombana, uno de los abogados de Uribe, resumió la defensa de su cliente de manera tajante: “Tengo la convicción de la inocencia absoluta y de que a Álvaro Uribe no se le puede castigar criminalmente por ejercer el derecho constitucional de defenderse, de buscar, esclarecer, clarificar y verificar cada información que le llegaba de que le estaban haciendo un montaje.”
¿Culpable o Inocente?

El desenlace de este juicio, el próximo 28 de julio, podría definir no solo el futuro de Álvaro Uribe, sino también el de la justicia en Colombia. Y, aunque la fiscalía ha intentado cerrar el caso varias veces por falta de pruebas, las acusaciones siguen flotando en el aire. ¿Culpable o inocente? El veredicto está por llegar, pero la batalla por el poder judicial continuará mucho después de este juicio.
Cabe anotar que desde que Gustavo Petro asumió la Presidencia en 2022, el Centro Democrático ha sido una de las principales fuerzas de oposición, cuestionando las reformas propuestas y los métodos de implementación. Las palabras de Uribe cuando precisó los riesgos para la democracia en las elecciones de 2026, entre ellos la advertencia sobre el uso de subsidios estatales con fines electorales, son también muy importantes.
Uribe aseguró que el desembolso masivo de ayudas económicas antes de las elecciones podría ser una forma de influenciar el voto popular. “Un segundo riesgo electoral es el desembolso de subsidios electorales por parte del gobierno en vísperas electorales”, y esto se suman a una serie de mensajes recientes que buscan movilizar a su electorado y advertir sobre lo que él llama un “riesgo ideológico para el país”.
Y es que detrás de esta trama jurídica que le montaron a Uribe es claro que la izquierda, como enemiga de la derecha, desea sacar del ruedo político al expresidente Álvaro Uribe Vélez, porque esta demostrado que, el pueblo de Colombia y la clase política le cree, lo respeta, valora la gestión que hizo como mandatario, y por eso es quien aún pone Presidente en el país.
