Por Lola Portela
En medio de una de las peores crisis que ha tenido la salud en Colombia, donde los pacientes han sido los directamente afectados. Prensa Llanera quiso ponerse en el papel de ese usuario: el paciente.
No es un secreto que Carolina Corcho Mejía, ministra de Salud y Protección Social entre agosto de 2022 y abril de 2023, en el gobierno de Gustavo Petro,.y el mismo presidente expresaron que había que causar un caos, para lograr una reforma a la Salud. Petro hasta se refirió públicamente a un ““chu, chu, chu” en las EPS del sistema de salud vigente, era su mecanismo, para llevar al país a la reforma propuesta, como una solución.
Para la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo, el caos actual, “no es un tema de desabastecimiento, es un problema de desfinanciamiento”, afirmó Ignacio Gaitán el presidente de esa agremiación, quien se refirió a la crisis en la distribución de los medicamentos e hizo un llamado al Gobierno nacional para concertar una solución con todos los actores de la cadena.
Y es que en asuntos financieros, hasta la Corte Constitucional tuvo que intervenir y ordenó al Gobierno: recalcular la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para 2024 y 2025, y revisar el rezago en su valor desde el año 2021. Esto se debe a que la Corte concluyó que el valor fijado para 2024 fue insuficiente.
Ahora la propuesta de reforma a la Salud del Gobierno, se encamina hacia la Comisión Séptima del Senado, donde continuará su discusión para consolidarse o no. Y, entonces, de no pasar, se tendría que pensar en un modelo que realmente resuelva los problemas existentes.
En ese contexto, los miembros de la Comisión Séptima, deberán analizar si ese proyecto del Gobierno da respuesta a los problemas actuales del sistema de salud de Colombia que también tiene múltiples causas.
En algunos casos, la raíz del problema está en la estructura misma del sistema, mientras que otros son el resultado de factores externos y la evolución del contexto social y económico del país. A continuación, detallamos algunas de las principales razones, detrás de los problemas actuales:
Desigualdad en el acceso y cobertura:
Desigualdad geográfica: Aunque la cobertura ha aumentado, las zonas rurales y apartadas del país siguen teniendo dificultades significativas para acceder a servicios de salud adecuados. La infraestructura es insuficiente, los profesionales de salud no se distribuyen de manera equitativa y el transporte para acceder a servicios médicos puede ser limitado.De allí, que se implemntara hasta el avión ambulancia, para salvar vidas, por su puesto los trámites y costos para lograrlo son enormes, y varían según la EPS.
Brechas socioeconómicas: Las personas de bajos recursos tienen dificultades para acceder a servicios de salud de calidad, a pesar de estar cubiertos por el sistema de salud pública (régimen subsidiado). La calidad de la atención que reciben no siempre es la misma que la de quienes están en el régimen contributivo (que acceden a servicios de salud a través de su empleo o de aportes personales).
Problemas de financiación y sostenibilidad:
Desfinanciamiento del sistema: El sistema de salud colombiano enfrenta problemas de financiación. Aunque la Ley 100 de 1993 creó un sistema de aseguramiento para la salud, la financiación es insuficiente para cubrir todas las necesidades, y el Estado debe seguir aportando grandes sumas de dinero para mantener el sistema funcionando. Esto ha afectado la sostenibilidad a largo plazo.
Aumento de los costos: Los costos de los servicios de salud han aumentado, debido a la inflación en el sector y el envejecimiento de la población, lo que genera una mayor demanda de atención médica. Sin una financiación adecuada y un control eficiente de estos costos, el sistema de salud enfrenta dificultades para mantener su calidad y cobertura.
Fragmentación del sistema:
Modelo asegurador: La existencia de múltiples EPS (Entidades Promotoras de Salud), tanto públicas como privadas, genera fragmentación en el sistema, lo que complica la coordinación y seguimiento de los pacientes. Esto puede provocar duplicación de servicios, problemas de comunicación entre prestadores y aseguradoras, y falta de una atención integral.
Intereses privados: A menudo, las EPS tienen intereses privados que pueden no estar alineados con el objetivo de ofrecer una atención de calidad a los pacientes, lo que resulta en una atención fragmentada y, en ocasiones, en la negación de servicios necesarios para los pacientes.
Corrupción y mal manejo de recursos:
Corrupción: Ha habido múltiples denuncias de corrupción dentro del sistema de salud, que incluyen desvío de recursos destinados a la atención de salud, mal manejo de los presupuestos y contratos fraudulentos. Esto impide que los recursos lleguen a quienes más lo necesitan y reduce la eficacia del sistema.
Ineficiencia administrativa: La administración pública y privada dentro del sector de la salud no siempre es eficiente. En algunos casos, las EPS y hospitales enfrentan problemas de mala gestión de recursos, lo que se traduce en demoras en la atención, mal servicio y una asignación inadecuada de fondos.
Falta de personal médico y profesional calificado:
Deserción de profesionales de salud: Muchos médicos y otros profesionales de la salud abandonan el sistema público o se trasladan a otros países debido a las condiciones laborales, los bajos salarios y la falta de incentivos. Esto crea una escasez de personal capacitado, especialmente en regiones apartadas.
Condiciones laborales: Los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud enfrentan condiciones laborales difíciles, incluyendo largas jornadas de trabajo, bajos salarios en comparación con los estándares internacionales y una gran carga de pacientes. Esto afecta la calidad de la atención.
Alta carga de enfermedades no transmisibles y envejecimiento de la población:
Enfermedades crónicas: Colombia está viendo un aumento en las enfermedades no transmisibles, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer, lo cual genera una presión adicional sobre el sistema de salud. El tratamiento de estas enfermedades es costoso y prolongado, lo que pone a prueba la capacidad financiera del sistema.
Envejecimiento de la población: A medida que la población envejece, también lo hace la demanda de atención médica especializada. Esto aumenta la carga sobre el sistema de salud, ya que las personas mayores requieren más servicios y tratamiento a largo plazo.
Burocracia y trámites complicados:
Trámites administrativos: El sistema de salud colombiano a menudo está marcado por una burocracia excesiva, con trámites complicados para acceder a servicios o medicamentos. Esto genera barreras para muchas personas, especialmente aquellas con menos educación o recursos, quienes pueden sentirse abrumadas por la cantidad de pasos y papeleo necesario para obtener atención médica.
Desafíos en la implementación de políticas de salud pública:
Políticas ineficaces: Algunas políticas públicas, a pesar de ser bien intencionadas, no se implementan de manera efectiva debido a la falta de recursos, corrupción o problemas en la coordinación entre el gobierno central y las autoridades locales.
Falta de prevención: Aunque en las últimas décadas ha habido un enfoque en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, la inversión en estas áreas sigue siendo insuficiente. Esto lleva a que muchos problemas de salud se conviertan en enfermedades crónicas que requieren tratamiento más costoso.
Es decir que los problemas actuales del sistema de salud en Colombia son el resultado de una combinación de factores estructurales, económicos, sociales y administrativos. La cobertura ha mejorado, pero la calidad y sostenibilidad del sistema siguen siendo temas pendientes, especialmente en lo que respecta a la equidad y eficiencia en la atención.
Para abordar y tratar de encontrar solución a estos problemas del sistema de salud en Colombia y mejorar su funcionamiento, Prensa Llanera, por su propia iniciativa y como parte de una investigación meramente periodística, consultó con asesores en salud de Estados Unidos, Australia, Francia, Israel y Dinamarca, donde ya han logrado resolver muchos de estos temas, en sus sistemas de salud.
Y, la conclusión de los expertos, quienes nos piden reserva de sus nombres, es que se hace necesario implementar una serie de soluciones estratégicas y hasta reformas estructurales, en el sistema colombiano.
En ese contexto, algunas de las principales soluciones que estos expertos en salud proponen para Colombia son las siguientes:
1. Mejorar la cobertura y el acceso equitativo
Fortalecer el sistema en zonas rurales y apartadas: Es esencial mejorar la infraestructura y la disponibilidad de profesionales de salud en regiones alejadas. Esto puede incluir incentivos para que médicos y otros profesionales de salud trabajen en estas áreas, como mejores salarios, subsidios para vivienda o programas de formación local.
Implementar un modelo de salud más descentralizado: Descentralizar ciertos aspectos de la gestión de la salud podría mejorar la atención, permitiendo que las autoridades locales se adapten mejor a las necesidades específicas de cada región. Esto incluiría otorgar mayor autonomía a los departamentos y municipios en la administración de servicios de salud. Con el riesgo de que se politice el sistema y la corrupción no deje avanzar.
2. Reformar la financiación del sistema
Aumentar el presupuesto estatal para salud: Para garantizar que el sistema sea sostenible a largo plazo, el gobierno debe aumentar la financiación pública. Esto podría incluir una mayor asignación de recursos del presupuesto nacional para el sistema de salud, con un enfoque en los sectores más vulnerables.
Mejorar la eficiencia en el uso de los recursos: Implementar sistemas más eficientes de gestión de recursos dentro de las EPS y hospitales. Esto podría incluir la adopción de tecnologías de la información para optimizar la asignación de recursos y evitar el desperdicio. También sería importante revisar y controlar de manera más rigurosa los contratos y las compras de medicamentos y servicios.
Diversificación de fuentes de financiación: Además de la financiación pública, se pueden explorar fuentes adicionales de financiación, como la colaboración público-privada, sin que esto afecte la equidad en el acceso a servicios de salud. Las alianzas estratégicas pueden ayudar a mejorar la infraestructura y la calidad.
3. Reestructurar las EPS y promover la integración del sistema
Eliminar la fragmentación y mejorar la coordinación: Para evitar la fragmentación del sistema, se podría implementar un sistema más integrado, donde las EPS trabajen de manera coordinada con los prestadores de servicios de salud para ofrecer una atención más fluida e integral. Esto podría incluir una mejor integración de la atención primaria con la especializada y un sistema único de historias clínicas.
Revisar el modelo de EPS y buscar un modelo más equitativo: Si bien las EPS han sido un pilar fundamental en la cobertura de salud, es necesario revisar su funcionamiento. Se podría explorar la opción de un modelo de atención más público y menos basado en la competencia entre EPS privadas, lo que podría reducir las desigualdades entre los usuarios de los diferentes regímenes.
4. Combatir la corrupción y mejorar la transparencia
Implementar mecanismos de control más estrictos: El gobierno debe fortalecer los mecanismos de auditoría y control sobre el uso de los recursos destinados a la salud. Las instituciones encargadas de supervisar el sector salud deben ser más independientes y tener el poder de investigar a fondo los casos de corrupción o mal manejo de recursos.
Fomentar la transparencia en las EPS y hospitales: Aumentar la transparencia en el manejo de fondos y en la toma de decisiones dentro de las EPS y hospitales. Esto puede incluir la publicación periódica de informes detallados sobre el uso de recursos, así como auditorías independientes.
5. Mejorar la calidad de la atención y la formación de profesionales
Aumentar los incentivos para trabajar en el sistema público: Para abordar la escasez de personal médico y otros profesionales en el sector público, el gobierno podría ofrecer incentivos como mejores salarios, programas de capacitación continua y apoyo en la carrera profesional. Además, se pueden establecer programas para facilitar el acceso de los estudiantes de medicina y otros profesionales de la salud a becas y ayudas económicas, a cambio de trabajar en áreas de difícil acceso.
Reforzar la formación y la educación continua: Es importante garantizar que los profesionales de la salud estén bien capacitados en las últimas técnicas y tecnologías. Esto podría incluir una mayor inversión en la formación y en programas de educación continua para médicos y enfermeras, asegurando que estén al día con los avances en la medicina y en la gestión de la salud.
6. Fomentar la prevención y promoción de la salud
Enfoque en la atención primaria: Es fundamental invertir más en atención primaria de salud, promoviendo el acceso a servicios médicos preventivos en lugar de centrarse solo en tratamientos para enfermedades ya diagnosticadas. Un sistema más preventivo reduciría la carga de enfermedades crónicas y podría ayudar a reducir los costos del sistema a largo plazo.
Programas de educación en salud: Invertir en programas de educación y promoción de hábitos saludables entre la población. Esto incluye campañas para prevenir enfermedades no transmisibles como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, así como programas para combatir el consumo de sustancias como el tabaco y el alcohol.
Fomentar la salud mental: La salud mental es un área que históricamente ha sido descuidada. Es importante integrar la atención de salud mental dentro del sistema de salud pública, ofreciendo servicios accesibles y adecuados a las personas que lo necesiten.
7. Simplificar los trámites administrativos y mejorar la atención al paciente
Digitalización del sistema de salud: Implementar un sistema de historia clínica electrónica accesible y compatible entre todas las entidades del sector salud. Esto facilitaría la atención continua, reduciría los errores médicos y mejoraría la coordinación entre diferentes prestadores de servicios.
Simplificar la burocracia: Reducir los trámites administrativos y hacerlos más fáciles y rápidos para los usuarios. Esto podría incluir la mejora de los procesos para acceder a servicios médicos, medicamentos y procedimientos, a través de la simplificación de los requisitos y la agilización de las autorizaciones.
8. Atención especial a la población vulnerable
Mejorar la atención a grupos vulnerables: Es importante que el sistema de salud se enfoque en las poblaciones más vulnerables (niños, ancianos, personas con discapacidad, población rural, etc.) asegurando que reciban una atención de calidad. Esto podría implicar la creación de programas específicos para grupos vulnerables y un enfoque más personalizado en la atención médica.
Garantizar la cobertura universal: A pesar de los avances, es necesario continuar garantizando la cobertura universal de salud, asegurando que todas las personas, independientemente de su situación económica o geográfica, tengan acceso a los servicios de salud.
Estas soluciones, sin duda, requieren un enfoque integral, que combine reformas estructurales con mejoras en la gestión, la financiación, la calidad de la atención y la equidad.
Y aunque los desafíos son grandes, una serie de reformas bien planificadas y la colaboración de los sectores público y privado podrían llevar al sistema de salud colombiano a un nivel más eficiente, justo y accesible para toda la población.
“Colombia, por su topografía tan variada y su extensión de tierra debe contar con medios de transporte de emergencia aérea, incluso fluvial”, dice uno de los expertos.
Y otro agrega consultor: “El Amazonas, el Chocó y la Orinoquía no dan espera a los pacientes, en brigadas con ustedes, ¡perdimos!, por falta de transporte, y eso que contábamos con algunos respaldos internacionales… Y pensar en llevar toda la excelente tecnología que los colegas tienen Bogotá, Medellín, Bucaramanga o Cali, por ahora es impensable”, concluyen dos de los consultados, quienes conocen de cerca estas apartadas regiones.
Todos coinciden en que “no es suficiente con una única reforma”, lo que necesita Colombia, son varias, pero “deben implementarse de manera escalonada, para que la población usuaria no sufra las consecuencias, durante el proceso, nos precisa un experto de Dinamarca.
Y ya en el Gobierno varios miembros del gabinete, empezando por el presidente Gustavo Petro, dan por sentado que en los próximos días la Comisión Séptima del Senado les va a hundir la reforma a la salud como lo hizo hace algunos días con la reforma laboral.
