La contaminación de los ríos Piñalera, Botijera y Quinchalera en Sabanalarga, Casanare, ha generado una crisis ambiental y sanitaria que pone en riesgo la salud de la comunidad. La instalación de pesqueras en estas fuentes hídricas ha provocado la proliferación de hongos y gusanos en peces nativos, los cuales son consumidos por la población. Además, el deterioro del agua amenaza a visitantes y habitantes que antes disfrutaban de estos afluentes, ahora convertidos en focos de contaminación.
Líderes comunitarios han hecho un llamado urgente a las autoridades, exigiendo el cierre de las pesqueras o la implementación de plantas de tratamiento con inspecciones periódicas para evitar el vertimiento de residuos contaminantes.
Han solicitado al alcalde Carlos Efrén Espinosa Bernal tomar acciones inmediatas para frenar el impacto ambiental y proteger la salud pública.
La comunidad advierte sobre el riesgo de enfermedades asociadas a la contaminación del agua y del pescado, mientras esperan una respuesta oficial que garantice soluciones efectivas.
La denuncia se instauró a todas las instituciones ambientales y jurídicas del departamento de Casanare.
