Por Lola Portela
Óscar Camargo, alias Pichi recibió el beneficio de casa por cárcel. A pesar de ser uno de los criminales más conocidos de Bucaramanga. Por eso, el alcalde Jaime Andrés Beltrán critica de manera vehemente al Gobierno nacional y su política de “gestores de paz”.
Jaime Andrés Beltrán es considerado como el “Bukele colombiano”, por su política clara y contúndete contra la inseguridad, en la ciudad Bonita, como se identifica a Bucaramanga.

Y, en ese contexto, Beltrán tiene una decisiva acción contra el narcotráfico en su región, por eso había rechazado la libertad condicional otorgada Óscar Camargo, alias Pichi.
“Nos exigen seguridad, pero nos amarran las manos”, es una de las frases propias de este gobernante, cuando se refiere a la política actual de Colombia, donde la justicia es como si hubiera sido transformada, para favorecer al delincuente.

Y es que, en el caso de Óscar Camargo, o alias Pichi, como se le conoce, tiene condenas por homicidios relacionados con disputas por la venta y tráfico de estupefacientes. Por su accionar, ha sido referenciado como el “Pablo Escobar santandereano”. Dado que controlaba la rutas por el departamento, y manejaba ollas de distribución de droga. Por esa razón, luego de la noticia de su salida de prisión comenzó una investigación por parte de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial contra los funcionarios de la Rama Judicial que habían emitido esta medida.
En la tarde del 10 de octubre, el alcalde Beltrán confirmó que tres días después de que se conoció que “Pichi” había salido de prisión, se revocó la medida de detención domiciliaria y el criminal deberá volver de manera inmediata a prisión.
“Hemos recibido la información de que fue revocada la medida detención domiciliaria a Alias Pichi y tendrá que volver a medida a intramural. Es una buena noticia para Bucaramanga dada su importancia en las estructuras criminales. Los delincuentes deben estar en prisión”, indicó el mandatario de Bucaramanga.
En reciente entrevista con Vicky Dávila, el alcalde Jaime Andrés Beltrán, refiriéndose a la delincuencia que viene con la migración a la ciudad, expreso: “Una persona que tiene en su prontuario 22 anotaciones no está pensando en venir a salir adelante, viene a delinquir. A mí no me digan que por los DDHH tengo que aguantarme un delincuente, que se lo aguante su país”. Y luego enfatizó: “otra cosa es la familia que viene a trabajar, bienvenida”.
“Bucaramanga tiene 9.500 niños migrantes que estudian y son pagos por el municipio, El sistema de salud les atiende, y la mayoría de partos que se atienden en Bucaramanga son mujeres migrantes” también dijo el alcalde.
Jaime Andrés Beltrán llegó al poder, como alcalde, con una decisión clara: brindarle seguridad a la ciudad y en eso se proyecta y dado resultados.
Y es que este “Bukele colombiano”, durante su corto periodo como gobernante regional, ha logrado desmantelar 14 estructuras criminales. Y aunque lo tiene claro, por el sistema de judicial de Colombia no la ve fácil, por eso afirma: “La batalla contra la delincuencia no se gana capturando al “chirrete” que vende droga en el parque o jibaro, que vende al menudeo”, y lo afirma porque los sueltan a las pocas horas.