Por Lola Portela
La trayectoria de Gregorio Eljach está enmarcada por su dedicación al servicio público. Este destacado jurista y político colombiano, es también un profundo conocedor de la estructura legislativa. Por su desempeño, se puede decir que tiene una enorme capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del sistema político colombiano.
Es un líder comprometido con el fortalecimiento del Congreso y la promoción de valores democráticos en Colombia.
Gregorio Eljach Pacheco es reconocido a nivel nacional por su trayectoria en el ámbito legislativo del país. Nació en el municipio de Sahagún, Córdoba. Muchos lo consideran “un cachaco con corazón costeño”. Tal vez, porque gran parte de su vida profesional ha estado en el Senado de la República de Colombia, donde ha ejercido diversos cargos administrativos y legislativos, que van desde asesor jurídico, hasta la Secretaría General del Senado, cargo que ocupa desde 2012.
Eljach Pacheco es abogado, egresado de la Universidad Libre de Colombia, con una especialización en Derecho Parlamentario y en Derecho Administrativo.
Como Secretario General del Senado, Gregorio Eljach se la ha jugado por la organización y funcionamiento de la institución legislativa, asegurando la transparencia y eficacia en la tramitación de Proyectos de Ley. Así mismo, en la coordinación de las diferentes Comisiones y plenarias. Además, ha sido una figura crucial en la modernización del Senado, promoviendo la implementación de tecnologías y procedimientos que optimicen la labor legislativa.
Eljach tiene un conocimiento exhaustivo del reglamento interno y del procedimiento legislativo, por eso es una autoridad en la materia. Su experiencia y profesionalismo le han valido elogios de colegas y diferentes actores del sistema político colombiano. Entre sus aportes más destacados se encuentran la reestructuración administrativa del Senado y el fortalecimiento de las prácticas de buen gobierno y transparencia en la institución.
Y es que Gregorio Eljach promovió una visión de la administración pública basada en principios éticos y de servicio a la ciudadanía, lo que ha influido positivamente en la percepción y funcionamiento del Senado. Así mismo, es un defensor de la estabilidad institucional, y su función legislativa evitó que los procesos legislativos fueran afectados por intereses particulares o cambios bruscos en la dirección administrativa.
Como Secretario General ha estado momentos cruciales de la vida política de Colombia, como en la implementación del Acuerdo de Paz, y en las reformas legislativas que han marcado el rumbo del país en la última década.
Esa disciplina y orden propias, seguramente las aplicará ahora como Procurador de la Nación, cuya función será: “Vigilar el cumplimiento de la Constitución, las leyes, las decisiones judiciales y los actos administrativos. Proteger los derechos humanos y asegurar su efectividad, con el auxilio del Defensor del Pueblo. Defender los intereses de la sociedad. Defender los intereses colectivos, en especial el ambiente”.
Y es que, la Procuraduría General de la Nación es la encargada de iniciar, adelantar y fallar las investigaciones que por faltas disciplinarias se adelanten contra los servidores públicos y contra los particulares que ejercen funciones públicas o manejan dineros del estado, de conformidad con lo establecido en el Código Único Disciplinario.
