Los funcionarios son señalados de rosearle gas pimienta a la víctima y golpearla hasta causarle la muerte.
Por petición de la Fiscalía un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a seis integrantes de la Policía Nacional, que estarían involucrados en los actos de tortura y posterior homicidio de un joven extranjero, el 23 de diciembre de 2023, en Chinchiná (Caldas).
Se trata del subteniente Manuel Alejandro Velásquez Burgos, los subintendentes Julio Cesar López Aranzales y Gerson Alveiro Gafaro Portilla, y los patrulleros Sergio Estiven Bañol Betancurt, Roger Fernando García Moreno y Santiago Echeverry Gómez.
El día de los hechos investigados, el administrador de una residencia del centro de Chinchiná se comunicó con las autoridades y les pidió ayuda para controlar a una persona que se alojaba en una habitación del inmueble, y estaba altamente exaltado.
Varios uniformados llegaron al lugar. Al parecer, tumbaron la puerta de la alcoba donde supuestamente se presentaban los desórdenes, tomaron del cuello a un hombre obstruyéndole la respiración y le rosearon gas pimienta, quedando desmayado.
Luego, lo habrían sacado del inmueble y golpeado en vía pública. La agresión quedó registrada en cámaras de seguridad del sector.
Minutos después, otros funcionarios llegaron al sitio, subieron al joven extranjero a una patrulla, dos de ellos lo acompañaron en la parte de atrás del vehículo, y lo trasladaron al comando de policía de Chinchiná. Media hora después lo llevaron a un centro asistencial, donde llegó sin signos vitales.
Los policías que participaron en el procedimiento señalaron en el informe oficial que la víctima fue conducida para realizarle un comparendo y se había desmayado por el estado de agitación que presentaba.
El dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses evidenció que la causa de la muerte fue por estrangulamiento y el cuerpo presentaba signos de tortura en piernas, pecho, manos y cabeza.