Por Lola Portela
Israel y Hamás distanciaron aún más sus posturas y con ello alejan la posibilidad de lograr un alto al fuego en Gaza. Entre tanto la comunidad internacional aumenta la presión para frenar la guerra.
Hamás rechazó la propuesta de mediadores internacionales para un cese el fuego y la liberación de rehenes, mientras que Israel criticó una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que pedía ambas cosas sin vincularlas.
La guerra en Gaza está en su sexto mes y los dos enfrentados rechazaron los esfuerzos internacionales por frenar el derramamiento de sangre.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que Israel puede alcanzar sus objetivos de desmantelar a Hamás y recuperar a decenas de rehenes si expande su ofensiva por tierra hasta la ciudad sureña de Rafah, donde se ha cobijado casi la mitad de la población gazatí, muchos en abarrotados campamentos de carpas.
Y Hamás ha dicho que retendrá a los rehenes hasta que Israel acepte un cese el fuego más permanente, retire sus fuerzas de Gaza y libere a cientos de prisioneros palestinos, incluidos milicianos destacados.
Israel dijo que había rechazado esa propuesta reciente porque no cumpliría esas demandas, que de alcanzarse permitirían al grupo terrorista reclamar una victoria extremadamente costosa.
Con todo y esto no hay final a la vista para esta guerra, que ha dejado más de 32 mil muertos palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Los combates han dejado en ruinas buena parte de la Franja de Gaza, desplazado a la mayoría de sus habitantes y llevado a un tercio de sus 2,3 millones de personas al en medio de la hambruna.
Al menos 16 personas, incluidos nueve niños y cuatro mujeres, murieron este lunes en la noche en un ataque israelí contra un edificio residencial en Rafah, donde se cobijaban tres familias desplazadas, según registros hospitalarios y parientes de los fallecidos.
La resolución de la ONU pide la liberación de todos los rehenes retenidos en Gaza, pero no lo marca como condición para el alto al fuego.
El ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, dijo el martes a la radio del ejército que la resolución de la ONU había alentado a Hamás a rechazar la propuesta de cese el fuego al indicar que la presión internacional pondría fin a la guerra, sin que tuviera que hacer concesiones.
“El mensaje enviado ayer a Hamás (…) es que no tienen que darse prisa”, dijo Katz.
Entre tanto la tensión en la región crece.
