La historia en que pasó de denunciante a acusado ¿Qué hay detrás de la decisión? ¿Qué sigue ahora en el proceso?
Por primera vez en la historia reciente del país un ex presidente de la República podría enfrentar un juicio.
El proceso judicial que lo involucra en presunta manipulación de testigos y fraude procesal se mueve además a menos de un mes de las elecciones regionales, lo que podría tener implicaciones políticas profundas para el Partido Centro Democrático, del que el exmandatario es el líder natural.
Y como se esperaba el Tribunal Superior de Bogotá negó la preclusión del proceso contra Álvaro Uribe. El asunto ahora es ¿Irá a juicio el expresidente?
Sin embargo, esto no significa que irá directamente a juicio, como él sugirió. Le contamos qué salidas le quedan.
La Fiscalía tiene dos caminos: radicar escrito de acusación, por los presuntos delitos de fraude procesal y manipulación de testigos, o solicitar archivar el caso por tercera vez.
Previo al pronunciamiento oficial del Tribunal Superior de Bogotá, se había armado revuelo nacional, pues Álvaro Uribe Vélez, presidente de Colombia durante dos períodos consecutivos, anunció 24 horas antes el sentido de la decisión, generando suspicacias sobre posibles filtraciones indebidas.
El caso llama la atención porque el expresidente pasó de denunciante a denunciado, pues había señalado previamente al senador Iván Cepeda, del Pacto Histórico, de buscar testimonios en su contra en prisiones con exparamilitares a los cuales, según Uribe, supuestamente se les planteó beneficios para que lo vincularan con la parapolítica.
Sin embargo, ahora la Corte Suprema señaló al propio exmandatario de haber sobornado testigos para que declararán a su favor y en contra de Cepeda, al parecer a través del abogado Diego Cadena, también señalado penalmente. No obstante, Uribe ha dicho que Cadena actuó por su cuenta y sin su autorización.
También hubo en el caso una particular interceptación del teléfono del ex jefe de Estado por parte de la Corte Suprema de Justicia, aparentemente debido a una confusión con el número del congresista Nilton Córdoba.
Todo ello concluyó en que en agosto de 2020, el magistrado César Reyes ordenara que Uribe Vélez cumpliera arresto domiciliario luego de su dimisión al Congreso.
Así las cosas, con el levantamiento de su fuero parlamentario, el expediente pasó a manos de la Fiscalía, que no encontró pruebas para acusarlo y presentó una solicitud de preclusión del proceso.
Y en octubre de 2022, el fiscal tercero delegado ante la Corte Suprema, Javier Fernando Cárdenas, presentó una segunda solicitud de preclusión. Pero la jueza del caso señaló que había elementos para suponer que Uribe tenía conocimiento de los ofrecimientos hechos por Cadena.
El caso contra Uribe se sigue desde hace al menos 5 años, aunque todo tuvo su génesis en 2014 cuando Cepeda lideró un debate de control político contra su colega por presuntos nexos con los paramilitares. Entonces, Uribe denunció a Cepeda ante la Corte Suprema, pero cuatro años después la Corte le volteó la denuncia en su contra.
En todo este expediente sobresale el nombre del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, considerado uno de los testigos claves en contra de Uribe y que logró una grabación de video hecha con un reloj dentro de la cárcel en la que le habrían ofrecido beneficios.
El abogado Miguel Ángel del Río Malo, uno de los protagonistas de varios procesos penales de connotación nacional, y que actuó en representación de Deyanira Gómez, víctima en este caso, se limitó a escribir en su cuenta de X “Uribe debe ir a juicio”.
A la audiencia estuvieron convocados tanto Álvaro Uribe Vélez, como sus abogados Jaime Granados y Jaime Lombana. También acudirán el senador Iván Cepeda Castro; el exfiscal General, Eduardo Montealegre; el exvicefiscal general, Jorge Fernando Perdomo Torres; y Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve, quienes fueron avalados como víctimas dentro del caso.
Por su parte, el expresidente Iván Duque mostró su solidaridad con Uribe Vélez señalando: “Álvaro Uribe ha luchado por nuestro país toda su vida. Es lamentable que no haya procedido una preclusión solicitada por la fiscalía, luego de un exhaustivo proceso de investigación donde ha sobresalido su inocencia. Solidaridad con él y su familia. La honorabilidad y la verdad triunfarán”.
Tras la decisión de este viernes contra Uribe se espera que haya un cambio de fiscal y otro funcionario asuma el proceso y se determine si se debe o no acusar al expresidente. Si se decide acusar se fijaría una fecha para el año entrante, luego se programaría la audiencia preparatoria y, por último, la audiencia de juicio oral.
Aunque el Código Penal contempla penas de cárcel de hasta 8 años de cárcel por soborno y otros 8 por fraude procesal, Uribe aún goza de la presunción de inocencia.
Uribe Vélez se pronunció en la tarde-noche de este jueves 5 de octubre, desde Cartagena, sobre su llamado a juicio por manipulación de testigos y fraude procesal.
“Recibo el llamado con enorme preocupación. Yo he defendido mi reputación con ardentía, pero no sé de sobornar testigos, ni de engañar a la Corte. Toda información que se recogía se mandaba de buena fe a la corte, para que la Corte la examinara en ejercicio de su competencia. Pero lo que dijeron es que yo enviaba esa información a la Corte para engañarla, por favor.
Y agregó Uribe: “Ninguno de los testigos ha podido desvirtuar mi afirmación de que yo nunca tomé la iniciativa para ir a buscar presos. Simplemente pedí que se verificara si las informaciones que me llegaban a mí, de que personas como el senador Cepeda, los buscaba, les ofrecía recompensas para que me acusaran injustamente, si eso era verdad. Pero a pesar de que todos los testigos lo han dicho, se me lleva a juicio. Yo esperaba que esa unanimidad de los testigos sobre el tema, permitiera que se fallara en mi favor, lo que no ha ocurrido. Pero también es muy importante decir lo siguiente: el proceso empezó con vicios”, agregó.
Y a renglón seguido, de acuerdo con Uribe Vélez: “fue un proceso que empezó en la Sala Penal de la Corte y que parecía una vindicta (sic) contra mí por algunas diferencias que tuve con la Corte en el ejercicio presidencial. Se preguntó si existía ese proceso, me dijeron que no. Quien presidía la Corte en el momento hablaba en los medios de comunicación. Parecían unos magistrados en discurso político contra mi persona. Pero además, uno de ellos, hoy ya es magistrado, representa políticos ante una sala de magistrados que él mismo ayudó a elegir. Esto es increíble. El magistrado que finalmente ordenó mi detención fue contratista del gobierno Santos para temas de La Habana. Nunca lo dije”, indicó.
La situación judicial en contra de Álvaro Uribe, se da a pocos días de las elecciones regionales, con lo cual es claro que el tema es político y pretenden afectar el resultado electoral, como lo hicieron en 2019.
La candidata a la Gobernación de Cundinamarca Nancy Patricia Gutiérrez calificó de “sospechosa” la decisión del Tribunal Superior de Bogotá y también mostró su apoyo al expresidente: “Una decisión muy sospechosa por el momento electoral. A sólo 24 días de las elecciones, llamarán a juicio al líder del Centro Democrático, la alternativa más real al gobierno de Gustavo Petro. Eso no nos amilana, nos da más energía para seguir adelante. ¡Fuerza Presidente Uribe!”
En ese mismo sentido, se refirió la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal: “Deplorable coincidencia de llamar a juicio al expresidente Álvaro Uribe, faltando un mes para las elecciones”.
Y es que el proceso de Álvaro Uribe va mucho más allá de un juicio penal. Las implicaciones políticas de este asunto son enormes. Además de la polarización del país, está de por medio la percepción de que las dos posibles jurisdicciones no pueden ser imparciales. La campaña de desprestigio es contra los militares, contra el Fiscal Barbosa y todo lo que implique “libertad y orden” en Colombia. Las redes están llenas de agravios, insultos y exageraciones, que sin duda calan en la opinión pública, cada día más dividida. Mientras Álvaro Uribe en persona y en la calle “reconquista” y conquista corazones de quienes no comen cuento.
Para Francisco Barbosa, este caso es lo que se llama una verdadera “papa caliente”, pero al fin y al cabo él está casi de salida. Aunque realmente, en la práctica, el caso no recaería sobre Barbosa, sino sobre un fiscal delegado que, en teoría, es independiente.
Sin embargo, el país político y en especial la oposición nunca van a creer que un fiscal delegado actúe con plena libertad, más aún cuando en pocos meses el jefe de la Fiscalía será puesto por el enemigo del uribismo: Gustavo Petro.
El senador de la derecha Miguel Uribe Turbay manifestó que se configuró una “estrategia de difamación y calumnia contra Uribe Vélez”: “El presidente Álvaro Uribe ha dedicado toda su vida a trabajar por nuestro país, y siempre dentro de la legalidad. Lamento que haya sido negada la solicitud de preclusión solicitada por fiscalía ante su evidente inocencia. Quien conoce los detalles del caso, rápidamente concluye lo mismo. Quienes hoy gobiernan montaron una estrategia de difamación y calumnia en contra del presidente Uribe, sin embargo, su inocencia y honorabilidad siempre han triunfado. Así volverá a ser. Solidaridad con él y su familia”.
Y es que además, los hechos indican que ésta fue la gran semana contra Uribe, con lo cual los Petristas dejan “un hedor histórico”, pues ya el país huele a política podrida:
1. Hornos crematorios de las AUC en Juan Frío, que realmente era donde se procesaba panela.
2. Acto de perdón por los ‘Falsos Positivos’ de Soacha, “casualmente” le tocó a la izquierda y claramente se aprovechó para hacer política.
3. Uribe llamado a Juicio ¿casualidad?
4. Se inventan un alias ‘calzones’, que quería matar a Petro y según señalan Uribe los dirigía.
Hoy la izquierda de Colombia y de la región celebra. Tal es el caso del expresidente de Uruguay Pepe Mujica, quien celebró la noticia del llamado a juicio de Álvaro Uribe Vélez: “El tiempo de la impunidad en Colombia está llegando a su fin: Álvaro Uribe Vélez irá a juicio . ¡Que gran noticia! Esto merece un mate”.
La historia siempre muestra la verdad. Sólo que últimamente en Colombia pagan justos, por pecadores, y cuando el justo ya esta muerto, o estuvo preso por años, convenientemente alguien cuenta, ¡qué pasó! Esperamos que este no sea el caso.