Las lluvias y el desbordamiento de los ríos Cauca y San Jorge tienen en jaque a los ganaderos de La Mojana. Los productores han perdido cientos de animales y muchos debieron salir de sus fincas a deambular con los bovinos para poder alimentarlos y evitar su ahogamiento.
El viacrucis en la zona empezó el fin de semana anterior. Los ganaderos ubicados en San Jacinto del Cauca (Bolívar), fueron sorprendidos por la fuerza del río Cauca de arrasó con el jarillón del sitio conocido como “Cara e’ gato”. En consecuencia, cientos de personas tuvieron que salir corriendo y lo dejaron todo.
De acuerdo con Leonardo Fabio de las Salas Ruiz, coordinador de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) en Córdoba, “el rompimiento del jarillón por las crecientes del río Cauca en el punto denominado ‘Cara e’ Gato’ puso en alerta a toda la población de la zona baja de Ayapel (Córdoba) que en un 80 % está integrada por pequeños y medianos ganaderos.
A partir de ese momento comenzó la romería de ganados por agua y tierra. Es desgarrador el testimonio de los ganaderos que deambulan con sus animales sin un destino fijo, a la buena de Dios, como ellos dicen, continúan su travesía hasta encontrar un predio en tierra alta donde les dejen alojar sus animales, sin importar los costos de los pastos, porque desafortunadamente los que tienen espacios especulan con los precios”.
Por otra parte, la vía que por tierra comunica la cabecera municipal de Ayapel hacia el corregimiento Pueblo Nuevo Popales (que comunica hacia parte de la zona baja) está intransitable desde el sábado pasado. Son miles de cabezas de ganado, camiones, tractomulas y motos que con el pasar de las horas se incrementan y deterioran cada vez más este carreteable donde algunos puentes ya comienzan a colapsar.
Tratando de poner a salvo los animales
Elkin de Jesús Arango Jaramillo, profesional de la Coordinación de Fedegán en Córdoba, agregó que muchos de los ganaderos aspiraban llegar con sus animales a la cabecera del municipio para participar de la subasta que se lleva a cabo todos los martes, pero con la incertidumbre de que los precios del ganado podrían bajar no lo hicieron. “Hay oportunistas compradores que aprovechan la tragedia que se vive y regulan los precios a su favor”, dijo.
Arango Jaramillo, que está en la zona de la calamidad, afirmó que el cuerpo de bomberos de Ayapel y la Alcaldía han estado muy atentos en apoyar la evacuación de las personas con las pocas cosas que logran salvar.
Además, manifestó que los ganaderos están tratando de poner a salvo sus animales, muchos de los enseres de sus casas serán irrecuperables, animales de patio con seguridad serán presa fácil de las incontrolables corrientes de agua y desafortunadamente quienes no podrán recuperar su inversión son los cultivadores, pues sus cosechas quedaron inmersas en las aguas y al final las pérdidas en La Mojana ocasionadas por los continuos desbordamientos de los ríos Cauca y San Jorge serán invaluables como sucedió en 2010 y 2011.
“En esos años la población bovina y bufalina en Ayapel tuvo una disminución de cerca de 40.000 animales. Esta vez, con seguridad, será mayor pues los censos son superiores a ese entonces. La recuperación de las fincas tardará varios años pues la corriente, como hace diez años, arrasará con toda la infraestructura (casas, corrales, divisiones de potreros). Los árboles, arbustos y pasturas desaparecerán, pero entonces los mojaneros tercos y aferrados a su tierra y sus tradiciones tendrán la gallardía de empezar de ceros nuevamente”, anotó el profesional de la Coordinación de Fedegán en Córdoba.
La Mojana y Ayapel
Vale la pena recordar que La Mojana es una subregión ubicada en la parte norte del país. Se caracteriza por ser una zona de humedales productivos, perteneciente a la Depresión Momposina, que tiene como función ambiental regular los cauces de los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge, amortiguar las inundaciones y facilitar la decantación y acumulación de sus sedimentos.
Según un estudio del Banco de la República “la dinámica de sus aguas y la biodiversidad de las especies de fauna y flora, que ahí encuentran su hábitat, proveen seguridad alimenticia y generan ingresos a sus pobladores” (La Mojana: riqueza natural y potencial económico).
Esta subregión está compuesta por 11 municipios de cuatro departamentos: San Marcos, Sucre, San Benito Abad, Majagual, Guaranda y Caimito, de Sucre; Magangué, Achí y San jacinto del Cauca, de Bolívar; Ayapel de Córdoba; y Nechí de Antioquia.
Ayapel es uno de los municipios ganaderos más grandes de Córdoba y el que tiene el censo bufalino más amplio del país. Cuenta con una población de 156.000 bovinos y 34.000 bufalinos distribuidos en 1444 predios. De éstos, 864 predios están ubicados en la zona baja los cuales en un altísimo porcentaje se ven afectados por las crecientes de los ríos Cauca y San Jorge, en ellos hay alrededor de 108.000 animales (búfalos y bovinos).