La activista defiende su iniciativa y advierte que ni el presidente debería tener la facultad de pasar por encima de los decretos nacionales.
Gran revuelo ha causado la joven Marla Gutiérrez, quien recientemente lideró una acción para retirar la placa con el nombre del presidente Iván Duque en el túnel de la línea, señalando que, según el decreto 2759 de 1997, se prohíbe la ubicación de placas o cualquier forma de homenaje hacia cualquier funcionario a menos que sea aprobado por el Congreso de la República.
La iniciativa de la joven barranquillera fue aprobada por el juzgado administrativo del Atlántico, ordenando el retiro de la placa con el nombre del mandatario, en un plazo de 30 días, de una de las obras más importantes del país en muchos años, la cual fue exaltada por el presidente Duque por las facilidades de conectividad entre los departamentos del Quindío y Tolima.
Tras el éxito de su denuncia, Gutiérrez fue entrevistada por Blu Radio, donde explicó el decreto que reclamó y demás argumentos para retirar el nombre del presidente, como lo es el carácter propio de la obra estrenada el mes de septiembre, la cual no tiene nada que ver con algún tipo de recordatorio de la memoria del mandato del presidente, como suelen realizarse normalmente.