La Primera Dama, María Juliana Ruiz, participó en la Cumbre de Concordia 2020 como moderadora en el panel de discusión sobre seguridad alimentaria y Wash (Agua, Sanamiento e Higiene), espacio en el que interactuó con jóvenes de diferentes partes del mundo, de quienes destacó su liderazgo expresado en acciones y proyectos concretos con visión de transformación positiva.
“Yo soy una fiel creyente de que podemos invertir en la nutrición asertivamente, para impactar de manera positiva el desarrollo social y económico de nuestros países, y también soy una creyente de que es la juventud, quien tiene el potencial y debe ser actor principal para que esa transformación ocurra con cambios positivos”, señaló la Primera Dama.
Así mismo, expuso su visión de la nutrición en cuerpo y alma, lo cual considera fundamental para el desarrollo humano y, por consecuencia, el desarrollo social y económico de Colombia.
“Desde esta perspectiva, la nutrición es un tema fundamental para el bienestar de nuestra sociedad y tenemos que considerar todo el sistema de seguridad alimentaria, la apropiación cultural, la salud, para que todos como sociedad podamos desarrollar habilidades para ser autosuficientes, en términos de soberanía alimentaria”, aseguró la señora María Juliana.
La Primera Dama planteó diferentes interrogantes en torno a las iniciativas que trabajan María del Pilar Aristizábal Pineda, de Life Academy; Jesus Tabares, de Laboratoria; Gilaisy Herrad, de Teens for Food Justice; Anna Slattery, de The Hunger Project, y Samantha Jasen, Giovanna Monteiro, y Martin Smit, estudiantes de la sede de la Universidad de Nueva York (NYU) en Abu Dhabi.
Resaltó los elementos más significativos aportados por la conversación con los jóvenes y expresados a partir del trabajo y la experiencia de sus acciones. En ese sentido, destacó la importancia de adquirir conocimiento y compartirlo; la relación de la nutrición con la salud mental, especialmente en la adolescencia; implementar herramientas tecnológicas que permitan mejor la seguridad alimentaria y reconocer los activos locales de los territorios para satisfacer la necesidad alimentaria.
“Estoy convencida de que es la juventud la que tiene todo el potencial y debe ser actor principal para que esa transformación ocurra”, afirmó.