El Ejército ha dado aviso sobre los hechos violentos ocurridos este domingo en los departamentos del Cauca y Nariño, los cuales dejaron un saldo de más de 10 personas fallecidas.
Aunque el interés mediático de las últimas semanas ha estado centrado en los problemas de orden público presentados en Bogotá y otras ciudades del país, por los enfrentamientos entre la ciudadanía y la Policía, la seguridad de las poblaciones rurales al sur del país continúan en constante amenaza por parte de grupos ilegales.
En las últimas horas se conoció sobre dos nuevas masacres ocurridas en los departamentos de Nariño y Cauca, donde el saldo de muertos por agentes ilegales sigue subiendo mes a mes. Una de ellas se presentó en el municipio de Mosquera, ubicada en el litoral Pacífico de Nariño, una de las zonas más afectadas por la violencia por sus propias características que facilitan el comercio ilegal.
En el ataque, hombres armados llegaron hasta una casa donde asesinaron a 4 personas que se encontraban presentes; el hecho fue grabado por los mismos atacantes, que luego se encargaron de subir las imágenes a redes sociales. El Ejército informó que los cuerpos llegaron hasta la morgue del municipio nariñense a las 6:45 p.m. de este domingo.
Según una publicación hecha por el diario El Tiempo, las autoridades lograron identificar el cuerpo de las víctimas, entre las cuales se encuentran los hermanos Crístian y Jose Erney Miranda Valencia, Fabían Olave Estupiñan y Orlindo Cuero Castillo, oriundos de los municipios de El Charco e Iscuandé.
A su vez, otro atentado contra la población rural se dio cerca del municipio de Buenos Aires, Cauca, donde hombres armados llegaron a una vereda cerca del municipio y atacaron con armas de fuego a seis personas. Estos atentados representan 2 masacres en menos de 24 horas y prenden las alarmas de las autoridades sobre la escalada de la violencia en la zona y la forma en que continúan operando los grupos ilegales, los cuales no han mermado los ataques contra la población.
Fuente: ABC POLÍTICA
