Por Lola Portela
En el lanzamiento de su autobiografía Yo Soy Cabal, la precandidata presidencial María Fernanda Cabal provocó un temblor político al revelar que el mismo hombre señalado por las autoridades como autor intelectual del crimen de Miguel Uribe también habría ordenado atentados contra ella y su familia.
La controversia gira alrededor del capítulo 23, “Colombia: entre el luto y la infamia”, donde Cabal reconstruye el atentado del 7 de junio de 2025 y lanza acusaciones directas contra el Estado, al que responsabiliza de legitimar como negociador de paz a alias Zarco Aldinever, pese a conocer su peligrosidad.
“Alias el Zarco Aldinever había pagado mil millones de pesos para asesinar a un miembro de mi familia o a mí”, cita el libro. La advertencia, afirma la precandidata, le fue transmitida por el entonces presidente Iván Duque y posteriormente confirmada por Gustavo Petro en una reunión privada.

“El Estado le soltó las manos a su asesino”
Cabal describe el momento en que conoció la noticia del ataque contra Miguel Uribe mientras estaba en Barranquilla. Desde ahí, el capítulo traza un puente entre ese crimen y los magnicidios de Lara, Cano y Galán, para sostener que Colombia reincide en los mismos patrones de violencia política. “Volvimos a la Patria Boba”, escribe.
La precandidata presidencial responsabiliza además al expresidente Juan Manuel Santos, a quien acusa de haber diseñado un modelo que —según su versión— otorgó poder político a criminales de lesa humanidad. “Santos prefirió pactar con los criminales antes que proteger a las víctimas”, afirma.

El señalamiento más explosivo: el caso Zarco Aldinever
Cabal dedica varios apartados a sostener que alias Zarco Aldinever, señalado por inteligencia como autor intelectual del atentado contra Miguel Uribe, fue también quien ordenó un atentado contra ella años atrás.
“El Estado lo sabía… y aun así lo legitimó como negociador de paz”, denuncia, en una crítica que abre un debate sobre la política de paz y el tratamiento a individuos investigados por delitos graves.
Preguntas sobre el viaje de Petro a Ecuador
Otro punto que anticipa polémica es la referencia al viaje del presidente Petro a Manta, Ecuador, dos semanas antes del atentado. Cabal vuelve a plantear preguntas que habían circulado meses atrás:
“¿Qué hay detrás de ese viaje?, ¿qué sabe Fito del atentado contra Miguel?”
El caso Álvaro Uribe y una oposición bajo amenaza
El capítulo también enlaza el asesinato de Miguel Uribe con la sentencia contra el expresidente Álvaro Uribe, a quien Cabal presenta como víctima de “lawfare”. Relata la multitudinaria marcha del 7 de agosto y afirma que la condena terminó despertando “el rugido de un león dormido”.
El cierre es contundente: “La oposición en Colombia está amenazada de muerte”.
Mensaje político en tiempos de campaña
La precandidata concluye reafirmando su promesa de restablecer autoridad y justicia si llega a la Presidencia. Su libro, lanzado en medio de un clima político caldeado, con la derecha dividida, no solo funciona como autobiografía sino como declaración de su permanente trabajo político desde la protección de la Constitución, que no es otra cosa que la protección de cada colombiano, que madruga a trabajar y aponer el pecho por su familia y la nación. Este capítulo aterriza a Colombia en una realidad política colmada de escándalos. Hay acusaciones directas contra Santos, cuestionamientos al presidente Petro y una denuncia frontal contra el hombre señalado por el asesinato de Miguel Uribe que marcan el inicio de una campaña que no es convencional. En Colombia, como lo anunció, en un ensayo, la precandidata: la “democracia esta en peligro”, y por eso es hora de “poner orden en la casa”.



































