Una investigación judicial destapó un presunto complot para asesinar a reconocidos políticos de derecha en Colombia, financiado con 8 millones de dólares. Detrás del plan estarían disidencias de las Farc y peligrosas bandas urbanas del Valle de Aburrá, que habrían coordinado acciones armadas contra figuras clave del escenario político. La investigación señala que el dinero se habría entregado para coordinar atentados selectivos
Entre los objetivos señalados están el expresidente Álvaro Uribe Vélez; las senadoras Paloma Valencia y María Fernanda Cabal; el representante JP Hernández; el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez; la concejala y exfiscal Claudia Carrasquilla; y el abogado Abelardo de la Espriella.
Según fuentes judiciales, los cabecillas del plan serían alias Bala, alias Manolo y alias Musaraña, quienes habrían organizado el operativo con apoyo de bandas criminales como Robledo, 12 de Octubre y El Picacho. El uso de armamento de largo alcance y drones para cometer los atentados ha encendido las alarmas de las autoridades.
Este posible plan de atentados se enmarca en una creciente ola de violencia política que se vive Colombia, enmarcada con el reciente ataque que cobró la vida del senador Miguel Uribe Turbay. En respuesta, los organismos de seguridad han reforzado los esquemas de protección de los dirigentes amenazados, para evitar que la violencia escale aún más.
