Por Lola Portela
La reforma laboral está a punto de superar su último gran obstáculo en el Congreso de la República. Este lunes, el Senado discutirá en cuarto y último debate el proyecto que busca actualizar el régimen laboral en Colombia, ampliando los derechos de los trabajadores. Sin embargo, aún persisten diferencias clave entre el Legislativo y el Gobierno que podrían dificultar su conciliación final.
Del total faltan 19 artículos por ser debatidos. El Senado deberá votar el proyecto este lunes para poder unificar el texto con la versión aprobada por la Cámara de Representantes antes del 20 de junio, fecha en la que finaliza la actual legislatura. De lograrse, el presidente Gustavo Petro podrá sancionar la norma.

A pesar del avance del trámite, la plenaria del Senado aún debe definir su posición frente a seis temas sensibles que han dividido las posturas: la estabilidad laboral reforzada, el tratamiento diferenciado para microempresas en el pago de recargos nocturnos, la propuesta de una jornada laboral de cuatro días (formato 4×3), la remuneración de domingos y festivos, el contrato de aprendizaje del Sena, y la reglamentación del trabajo a tiempo parcial, incluyendo su monetización.
Uno de los puntos más controvertidos es el de los recargos nocturnos. Un sector del Senado, especialmente preocupado por las pequeñas y medianas empresas (pymes), considera que obligarlas a pagar estos sobrecostos podría poner en riesgo su sostenibilidad.
La aprobación en Senado este lunes es crucial para que la reforma no se hunda por tiempos legislativos. Solo así se podrá avanzar a la etapa de conciliación con la Cámara de Representantes, último paso antes de convertirse en ley.
