El recién nombrado ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, reveló que el Gobierno impulsará la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. Según explicó, hay instituciones contempladas en la Constitución de 1991 que hoy representan obstáculos para el avance del cambio social en Colombia.
“Después de 30 años de vigencia, la Constitución del 91 ha demostrado tener estructuras que requieren un rediseño profundo para no frenar la transformación social que demanda el país”, afirmó Montealegre en una entrevista radial.
¿Cómo sería el modelo de constituyente que propone el Gobierno?
Montealegre explicó que, aunque el presidente Gustavo Petro ha hablado durante meses de un proceso constituyente, fue apenas recientemente —durante un discurso en Cali— que mencionó de manera explícita la figura de una Asamblea Nacional Constituyente, destacando su carácter de iniciativa popular.
“El presidente expresó claramente que es necesario convocar una Asamblea Nacional Constituyente. Él ha venido impulsando un proceso constituyente desde hace meses, pero ahora ha hablado directamente de la asamblea como mecanismo, impulsada desde la ciudadanía”, afirmó el ministro.
Subrayó que esta convocatoria no implicaría una ruptura institucional, pues seguiría los cauces legales: “Una constituyente solo puede convocarse a través de una ley del Congreso que, a su vez, está sujeta al control de la Corte Constitucional y debe ser aprobada por el pueblo en las urnas”, explicó. No obstante, señaló que también existe la posibilidad de presentar dicha iniciativa desde la ciudadanía, mediante los mecanismos de participación establecidos por la ley.
Iniciativa popular: un camino alternativo
El ministro argumentó que, si bien tradicionalmente se requiere la intervención del Congreso, una iniciativa respaldada por al menos el 20 % del censo electoral —lo que equivaldría a unos ocho millones de firmas— obligaría al Legislativo a tramitar el proyecto, aunque este sea de origen ciudadano.
“Cuando hay ocho millones de firmas respaldando una propuesta de ley para convocar la constituyente, esa iniciativa adquiere un carácter vinculante. El Congreso no podría rechazarla y, en ese caso, el proyecto iría directamente al control de la Corte Constitucional, sin necesidad de la aprobación legislativa”, sostuvo Montealegre.
Un cambio en el panorama político
Montealegre también se refirió a la promesa de campaña que hizo el presidente Petro en 2018, cuando aseguró que no convocaría una constituyente. “El contexto del país ha cambiado profundamente. Hoy, esa constituyente debe ser una realidad, con un origen en la voluntad popular”, señaló.
Cabe recordar que, en una reciente entrevista con CNN, el presidente Petro advirtió que si la Corte Constitucional rechaza la convocatoria a una consulta popular, la ciudadanía podría responder con una movilización masiva a favor de la constituyente. “Si la Corte la tumba, volveremos a recoger ocho millones de firmas. Y si también se burlan de eso, el pueblo, en las elecciones, pedirá masivamente una Asamblea Nacional Constituyente”, dijo el mandatario, aclarando que este proceso no lo beneficiaría personalmente, pues su mandato estaría próximo a concluir.
Contradicciones dentro del Gobierno
Pese al anuncio del ministro de Justicia, el ministro del Interior, Armando Benedetti, negó recientemente que el Gobierno esté contemplando la vía de la constituyente si fracasa la consulta popular o la reforma laboral. “Eso está descartado. Vamos por la consulta y por los derechos de los trabajadores”, afirmó Benedetti.
