Por Lola Portela
Se siguen conociendo nuevos detalles del atentado que sufrió Miguel Uribe Turbay cuando se encontraba en un acto público en el barrio Modelia, en Bogotá. El congresista recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna, por lo que está debatiéndose entre la vida y la muerte en la Fundación Santa Fe.
Entre tanto, las autoridades que investigan el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, avanzan en indicios que vincularían a una red trasnacional del crimen, como la responsable del intento de magnicidio cometido el sábado 7 de junio, en el occidente de Bogotá.
Más de 250 investigadores del CTI de la Fiscalía y de la Policía a través de un incansable trabajo ha logrado avances importantes para a quiénes “contrataron” al joven de 15 años para cometer el atentado. El contacto con el joven habría ocurrido en las “ollas” de expendio de droga en la localidad de Santa Fe, en el centro de Bogotá.
Todo el recorrido del joven sicario está documentado por medio de cámaras de seguridad ubicadas en diferentes partes de la ciudad, sumado a que los investigadores han logrado analizar más de mil videos publicados en redes sociales y grabados con teléfonos celulares por los asistentes al acto político en el parque El Golfito, en el que fue atacado el senador Miguel Uribe Turbay.
Desde el instante posterior al atentado el rastreo ha permitido establecer que el joven sicario, como lo anticipó anoche el presidente Gustavo Petro en sus redes sociales, estuvo cuatro horas antes de cometer el atentado en el área cercana, llegó en moto, estuvo hablando con algunas personas que estaban en una camioneta, y como dato relevante, pidió que le consignaran por Nequi.
Ese detalle, el pago por Nequi que estaba pidiendo el joven sicario, sería clave para hallar la pista del llamado “hombre de la olla”, a quien el menor de edad señala como la persona que lo contrató para cometer el atentado, en medio del operativo que produjo su captura.
Además, podría abrir la posibilidad a que el pago al joven sicario se haya hecho por medio de una plataforma electrónica y no en efectivo.
Dos datos fundamentales que han conocido por los dos allanamientos efectuados el domingo en la tarde, los investigadores lograron tener acceso a teléfonos celulares y un computador portátil que les ha permitido rastrear la pista del crimen contra Miguel Uribe Turbay.
El director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, y la fiscal general de la nación, Luz Adriana Camargo, confirmaron que la pistola utilizada fue una Glock calibre 9 mm, un arma que en el mercado negro puede llegar a valer más de cinco millones de pesos.
Se conoció que Charles Joe Anderson fue quien compró inicialmente el arma que años después se usó contra Miguel Uribe Turbay. La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos verificó que este hombre la compró al distribuidor Aji. Y se descubrió que no está registrada en el Control y Comercio de Armas, Munición y Explosivos de Colombia. Aún se desconoce cómo ingresó al país y terminó en manos del menor que disparó, un dato clave para identificar quiénes serían los autores intelectuales del atentado.
Según un experto dice que “una característica distintiva de los casquillos encontrados es que el fondo de percusión tiene forma rectangular, a diferencia de otras armas que dejan una marca circular, similar a una dona”, explicó un experto.
El arma utilizada en el ataque ya está en manos de las autoridades y representa una prueba clave en la investigación. Sin embargo, aún faltan otros elementos esenciales para esclarecer el caso. Uno de ellos es el teléfono celular que llevaba el menor detenido poco antes de agredir al congresista.
Las autoridades confirmaron que el joven portaba un celular, pero este no fue hallado al momento de su captura, por lo que se desconoce su paradero y se considera una pieza importante que podría aportar información relevante.
Adicionalmente, se ha podido establecer que el joven sindicado de cometer el atentado contra Miguel Uribe recibió el pago de dos mensualidades, mientras permaneció en el programa “Jóvenes en Paz”, del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Con los videos que muestran el momento del ataque se tiene claro quién es el autor material del atentado contra el precandidato a la Presidencia por el Centro Democrático Miguel Uribe Turbay. Incluso, al momento de la captura. Y el joven reconoce que lo hizo por dinero.
Sin embargo, en la audiencia que se dio el martes 10 de junio, el autor material no aceptó los cargos por tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas. El motivo es que está dispuesto a contar todo lo que sabe, a cambio de beneficios.
La audiencia se realizó de manera virtual, debido a que el menor aún se encuentra recluido en la Clínica Colombia, y la Fiscalía puso sobre la mesa la posibilidad de colaborar con la justicia a través de un principio de oportunidad.
En este caso, el menor podría aceptar cargos y obtener una rebaja de pena. Sin embargo, como fue el autor material de un atentado de gran magnitud, busca protección para él y su familia, es claro que este no fue un hecho espontáneo; por el contrario, habría poderosas manos oscuras detrás y sin la colaboración del menor sería imposible desenredar la madeja.
Por ahora, el menor fue imputado por dos delitos, pero la Fiscalía está dispuesta a aceptar la negociación e incluso, como anunció la fiscal General, Luz Adriana Camargo, será detenido de forma especial; en el búnker para proteger su vida.
Así lo ratificó en la rueda de prensa en la que, al lado del director de la Policía, general Carlos Triana, se dio el reporte de los avances en la investigación por el atentado contra Miguel Uribe Turbay.
“Tenemos un primer avance, que tiene que ver con la inclusión de su familia al programa de protección de testigos e intervinientes, en las actuaciones de la Fiscalía. Aparte de eso, está la protección que brinda la dirección de Protección de la Policía Nacional y que va a estar orientada a garantizar la seguridad del menor, en compañía de nuestro Cuerpo Técnico de Investigaciones”, explicó la fiscal Luz Adriana Camargo.
El atentado a Miguel Uribe tiene en la mira internacional a Colombia, y ha conmocionado a organismos que defienden las democracias y la justicia en el mundo.
