Por Lola Portela
A partir del 31 de mayo, comenzó el registro de los comités inscriptores de candidaturas apoyadas por grupos significativos de ciudadanos y movimientos sociales e inicia el periodo de recolección de las firmas de apoyo, para las elecciones de presidente y vicepresidente
“La Registraduría Nacional está lista para que inicie el proceso de recolección de firmas. Las herramientas y los mecanismos están preparados para garantizar la agilidad y la transparencia del proceso”, señaló el registrador nacional del Estado Civil, Hernán Penagos.
Se calienta así el ambiente electoral al comenzar la inscripción de comités que buscan recoger firmas. Una vía, cada vez más habitual, para impulsar campañas, sin la intermediación de partidos políticos.
Varios que se muestran ahora como “independientes” intentaron hasta desmarcarse del gobierno del presidente Gustavo Petro, al cual pertenecieron o apoyaron. Y, en otros escenarios, vemos también la apuesta de mostrarse como una alternativa, ante la polarización que protagonizan el oficialismo y oposición.
Desde este sábado comienza oficialmente el desfile de quienes consideran tienen una posibilidad de poner su rostro en el tarjetón de las presidenciales de 2026, a través de la recolección de firmas.
David Luna y Mauricio Lizcano serán los primeros en formalizar su ruta hacia la Casa de Nariño, mediante comités ciudadanos.
Todos deben iniciar la recolección de las más de 700.000 firmas válidas que exige la ley, para inscribirse como candidatos.
En el caso de David Luna, exsenador de Cambio Radical, ha centrado sus esfuerzos en ganar visibilidad nacional con un comité llamado “Sí hay un camino”.
Por su parte, el exministro de las TIC, Mauricio Lizcano, impulsa una plataforma bajo el lema “La Revolución del Sentido Común”, buscando marcar distancia de sus antecedentes en el Partido de la U y su paso reciente por el Gobierno de Gustavo Petro.

El líder de oposición, Pierre Onzaga Ramírez, anuncia que romperá el STATU QUO de la clase política de siempre con el movimiento ciudadano por firmas llamado SENSATEZ y que busca llegar a la Presidencia y al Congreso de la República en 2026.
Bukelistas Colombia son también novedad en esta carrera electoral del 2026. Un movimiento que ya tiene resolución en mano. Y es que las ideas del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ya retumban en la política colombiana. El movimiento lo conforman personas casadas de la política tradicional, y de distintos sectores, entre los que están empresarios, académicos y hasta generales en retiro, buscan tener un rol principal en las elecciones de 2026.

Se denominan Bukelistas Colombia. Aún no se conoce el nombre del candidato oficial a la presidencia, pero no han parado de trabajar, y ya tienen en marcha las ideas del popular mandatario salvadoreño, ya cuentan con un gran número de personas inscritas y hasta han logrado expandirse, por América Latina.
El concejal Juan Daniel Oviedo se suma al grupo de aspirantes que optarán por el camino de las firmas. Antes de iniciar la recolección de apoyos, realizará un recorrido por Bogotá para hacer balance de su paso como opositor de la actual administración distrital.
En paralelo, el excandidato Juan Manuel Galán también se prepara para entrar en contienda con el aval del Nuevo Liberalismo, mientras que otras figuras como Luis Gilberto Murillo, Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria, Daniel Quintero, Carlos Caicedo y Enrique Peñalosa evalúan sus escenarios. Muchos de ellos ya han iniciado labores de organización, pero aún no oficializan su participación.
Así mismo, desde sectores de centroderecha, el exministro Mauricio Cárdenas se encuentra a la espera de su turno para registrar oficialmente su comité.
La periodista Vicky Dávila optó por aplazar su inscripción hasta julio, enfocándose por ahora en una gira por varias regiones del país, un termómetro importante desde el sentir de la gente.
La estrategia de Vicky Dávila apunta a consolidar respaldo territorial antes de dar el salto administrativo. Además, con la expectativa de que el ambiente electoral sea más propicio a mediados de año. Aunque la ubican con el uribismo, la precandidata va a su propio ritmo y con pulso propio.

Y es que, al margen de las candidaturas por firmas, las estructuras partidistas tradicionales también buscan definir su papel en la contienda. En el Centro Democrático no hay consenso todavía sobre el mecanismo para escoger entre sus cinco precandidatos. Sin embargo, los más visibles, y que están en el radar de la popularidad de los colombianos a nivel nacional; por ende serían los opcionales, entre estos se encuentran las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia. Sin descartar a Paola Holguín, así como a Miguel Uribe Turbay. En definitiva, la colectividad tiene el reto de elegir un perfil que pueda competir en una contienda marcada por la polarización y los cambios sociales recientes, pero está claro que el candidato tendría que ser uno de ellos. Aunque ya en anteriores años el Centro Democrático se ha equivocado, muchos esperan que esta vez lideren la contienda.
Cambio Radical, por su parte, parece inclinarse por una candidatura con Germán Vargas Lleras, aunque no sin grandes resistencias internas.
El Partido Conservador no presentaría aspirante propio, pero supimos que baraja la posibilidad de negociar la vicepresidencia, en una fórmula unificada de derecha. Entre los nombres en discusión están Efraín Cepeda, actual presidente del Senado, y Nadia Blel, directora del partido, ambos fervientes opositores de los progres.
En La U se contemplan alternativas como el exfiscal Francisco Barbosa, aunque aún no hay definiciones. Sin embargo, no sería la única opción, ya que Barbosa es visto como un buen candidato, por varios consultados, para la vicepresidencia. La decisión la tendrá que tomar el exfiscal, quien podría ser también un excelente ministro de Justicia, en el marco de la transformación que Colombia necesita.
El senador J Pe Hernández también se presentó como precandidato: “Espero que mi partido ofrezca las garantías totales para escoger el candidato único que va a competir en la carrera presidencial”. Aunque el congresista pertenece al partido de centro Alianza Verde, se ha mostrado a favor de ideas de derecha, como las políticas de seguridad de Nayib Bukele en El Salvador.
Por su parte, el Partido Liberal, bajo la dirección de César Gaviria, continúa insistiendo en la necesidad de construir una alianza amplia de oposición al actual Gobierno. Hasta ahora van varias reuniones.

¿Y cómo esta la izquierda, qué se sabe?
En el Pacto Histórico el sonajero político aún no es claro, pero suenan nombres, como el de Camilo Romero, exgobernador de Nariño y exembajador en Argentina, quien dio su primer paso como precandidato presidencial del Pacto Histórico el 26 de mayo, al participar en una reunión del comité político de la coalición, junto a María José Pizarro, Carolina Corcho y Susana Muhammad. Se espera que oficialice su candidatura en los próximos días.
María José Pizarro suena fuerte como una de las posibles líderes del relevo progresista, es del gusto de Petro, pero dependerá de si el Consejo Nacional Electoral (CNE) aprueba la división del Maís.
Daniel Quintero aunque enfrenta cargos por presuntos delitos relacionados con contratación, peculado y prevaricato por el caso Aguas Vivas, el exalcalde de Medellín afirma que seguirá adelante con su candidatura, y según dice: “Va a haber petrismo durante los próximos cien años”.
Gustavo Bolívar su renuncia al cargo como director del Departamento de Prosperidad Social el 16 de mayo fue interpretada como un paso hacia ser candidato. En las encuestas preliminares figura como uno de los nombres con mayor favorabilidad, junto a Vicky Dávila y Sergio Fajardo. Sin embargo, es evidente que Gustavo Petro no desea que Bolívar sea el candidato oficial del progresismo.
Roy Barreras tras su renuncia como embajador en Londres, crecen las especulaciones sobre su eventual candidatura. No ha confirmado explícitamente su aspiración, asegura que la derecha no va a ganar las próximas elecciones. Y se dice que junto al presidente Gustavo Petro están trabajando en un “frente amplio”. Lo cual quiere decir que la izquierda, a pesar de sus desacuerdos internos, se presentaría unida, nuevamente en 2026.

Y, en el marco de este “maremoto político”, la Registraduría precisó algunos aspectos relevantes para los comités inscriptores de candidaturas avaladas por firmas y recolección de apoyos.
“Con el propósito de reglamentar el procedimiento para el registro de estos comités, la Registraduría Nacional del Estado Civil profirió la Resolución 6064 del 22 de mayo de 2025, donde se establece ante quién debe registrarse el comité, cómo presentar la solicitud de registro, cuáles son los requisitos, entre otros”, dice la entidad.
Además, establece que la fecha límite para la presentación de los apoyos que respaldan a los candidatos avalados por grupos significativos de ciudadanos y movimientos sociales es el 17 de diciembre de 2025.
“El número mínimo de firmas válidas requeridas equivale al tres por ciento (3%) del número total de votos válidos depositados en las elecciones presidenciales de 2022“, recuerda la Registraduría. Y en este caso, lo mejor es apuntarle a un mayor número de firmas, no falta el ciudadano que firme listas de más de un candidato y esto anula esa intención de apoyo.
La Registraduría Nacional tendrá plazo hasta el 21 de enero de 2026 para expedir la certificación del cumplimiento o no del número mínimo de apoyos válidos requeridos para respaldar la inscripción de las candidaturas.
Finalmente, de acuerdo con lo establecido en el calendario electoral, el 31 de enero de 2026 iniciará el periodo de inscripción de candidatos, y el mismo se extenderá hasta el 13 de marzo de 2026. Y, allí se sabría quiénes tienen un espacio en el tarjetón. La contienda electoral será el domingo, 31 de mayo de 2026.
El debate, en Colombia se centra en sí el próximo Gobierno mantendrá una línea progresista, de derecha o de centro, especialmente ante las controversias y escándalos que han marcado la actual administración.