Por Lola Portela
Primero votarán apelación al archivo de la reforma laboral y luego la consulta popular de Petro.
El Senado de la República dio a conocer el orden del día para la plenaria que se realizará en esa corporación este miércoles 14 de mayo, donde el primer punto será la votación para aprobar o no la apelación al archivo de la reforma laboral, que se dio a mediados de marzo. Una agenda que resulta controversial, ya que si se aprueba la apelación, como recurso contra el archivo del proyecto de ley, no tendría razón de ser el mecanismo de participación ciudadana que impulsa el jefe de Estado.
El conservatismo, que cuenta con 15 senadores, votaría en bloque por el NO a la consulta y aseguró que las propuestas del presidente no introducen derechos novedosos ni soluciones significativas, al indicar que podrían resolverse mediante ajustes por decreto: “No busca garantizar nuevos derechos, sino vender como novedad lo que ya existe o puede ajustarse por decreto”, se agregó en el texto divulgado a los medios.
Por su parte, el ministro de Trabajo expresó: “Yo creo que no se va a hundir. Me parecería un exabrupto que el Senado la niegue, que le ponga una mordaza a la gente para que no se exprese en una consulta popular. Si eso ocurriera, ya veremos qué seguiría… No he pensado qué seguiría”, afirmó Antonio Sanguino, ministro de Trabajo, sobre un posible hundimiento de la Consulta Popular que se vota hoy en el Senado.
Además, en medio de esta controversia legislativa, hoy un grupo de congresistas debe comparecer ante el Consejo de Estado, organismo que decide sobre la vida política de 28 congresistas, la mayoría del Pacto Histórico, por impulsar y apoyar una reforma electoral que proponía eliminar las sanciones por violación de los topes de financiación de campañas electorales. Y es que precisamente el Pacto Histórico enfrenta investigaciones por supuestamente haber superado topes en la campaña presidencial en curso.
Este será un día decisivo en el camino de la transparencia y la anticorrupción, puesto que uno de los obstáculos para la aprobación de la Consulta Popular es que el país la ve como un mecanismo de campaña electoral anticipada, con recursos del Estado, y con el agravante de sembrar división y manipular al pueblo.
