Por Lola Portela
El exmilitar tenía el beneficio de libertad condicional que no cumplió, y por eso se emitió una nueva orden de captura en su contra.
El 9 de agosto de 1994 un grupo de hombres armados asesinaron a Manuel Cepeda Vargas, en Bogotá. Ese hecho violento marcó un trágico episodio en la historia política de Colombia. Cepeda Vargas, era un senador de la República por el Partido Comunista Colombiano y que se sumó a la Unión Patriótica (UP).

Este crimen, ocurrió cuando Cepeda tenía 64 años, y no solo significó la pérdida de un líder político para la izquierda, sino que también se convirtió en un símbolo del genocidio político que afectó a su partido y a la UP. El caso de este magnicidio llegó hasta instancias internacionales, donde la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano por su responsabilidad en el crimen y en la persecución sistemática contra estas organizaciones políticas.
Las investigaciones judiciales dicen que “el crimen fue perpetrado bajo las órdenes de altos mandos militares e hizo parte de un plan sistemático de exterminio contra los integrantes de la Unión Patriótica- UP”.
Por este hecho, el 16 de diciembre de 1999, el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado condenó a 40 años de prisión a Hernando Medina Camacho, un exmilitar que había pertenecido a la inteligencia de la IX Brigada del Ejército, y que participó directamente en el operativo contra Manuel Cepeda, padre del hoy senador Iván Cepeda.
Aunque la justicia estableció que Medina era uno de los sicarios, un juez le otorgó libertad condicional, tras cumplir 10 años de condena. Sin embargo, luego de obtener ese beneficio, el exmilitar se fugó, lo que llevó a las autoridades a emitir una nueva orden de captura en su contra.
Su recaptura se produjo mientras se desplazaba por el barrio Altico, en la ciudad de Neiva. Según las autoridades, fue detenido por el delito de homicidio agravado y presenta además anotaciones judiciales por ese mismo delito, así como por tráfico de estupefacientes.
El presidente Gustavo Petro en su cuenta de X, al respecto escribió: “Hernando Medina es exmilitar. Se había escapado de la cárcel cuando un juez le otorgó condena condicional, y fue capturado nuevamente”

Y el senador Iván Cepeda afirmó, también en sus redes sociales, que el hombre al parecer sigue cometiendo delitos.
“En estos años he conocido planes y acciones criminales en las que ha seguido participando, entre ellas planes para asesinarme. Es uno de tantos sicarios que se han utilizado para el genocidio contra la Unión Patriótica”, escribió Cepeda.
