Por Lola Portela
Los 27 policías y los 2 militares fueron secuestrado desde el jueves 6 de marzo, en el corregimiento de El Plateado. Y aunque algunos medios dijeron que habían sido entregados a una comisión liderada por la Defensoría del Pueblo, lo cierto es que todavía están en diálogos. Y, por ahora, hay hermetismo sobre la negociación.
Los miembros de la Fuerza Pública que permanecen aún secuestrados, por el frente Carlos Patiño de las disidencias de las extintas FARC, no fueron liberados este viernes 7 de marzo, como inicialmente se anunció en algunos medios.

El secuestro de los miembros de la Fuerza Pública, se da tras una fuerte asonada, en la cual intervienen, supuestamente, civiles de la zona del corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia (Cauca).

Según explicó el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, los 29 oficiales fueron atacados y posteriormente secuestrados por el frente Carlos Patiño, que hace parte de la sombrilla de disidencias conocida como Estado Mayor Central. Los hechos “fueron ejecutados con sevicia y vistiéndose de civil para infiltrarse y atentar contra la integridad de nuestros uniformados”, indicó el ministro Sánchez.
Por fuentes oficiales, Prensa Llanera supo que el grupo integrado por 27 policías y 2 militares sería entregado a una comisión humanitaria liderada por la Defensoría del Pueblo, junto a la Iglesia, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de los Estados Americanos (MAPP OEA), el Ministerio del Interior y la Red de Derechos Humanos Francisco Isaías Cifuentes.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro escribió su red social X:
“La manera como el frente logra movilizar campesinos contra la fuerza pública es mediante el engaño. Les dice que habrá erradicación forzosa de cultivos cuando nosotros hemos planteado el pago por erradicación voluntaria”.
Y, a su vez Petro, sostuvo que las acciones de los guerrilleros son una manera de contrarrestar, sin éxito, los ataques del Estado, que ha demostrado su poderío militar y recuperado el control de varias zonas del corregimiento:
“Desespero tiene el frente Carlos Patiño en el Micay y por eso utiliza la población civil. Su debilidad militar no le permite enfrentarse con el ejército”. Está abierto en el Micay el pago por erradicación voluntaria de cultivos y su sustitución por productos legales y rentables”, escribió el mandatario.

Cabe anotar que el Plateado tiene la mayor población dentro del Cañón del Micay. Es un corredor que conecta las montañas andinas con el océano Pacífico y, por esa ubicación, es clave para el paso de drogas ilícitas. Por esa razón, se ha convertido en el principal bastión del frente Carlos Patiño. En Cauca, a su vez, es uno de los 12 focos de la guerra que amenazan a las comunidades en Colombia, según advirtió la Defensoría del Pueblo.
En lo corrido del 2024, la violencia en el Cauca se fue recrudeciendo. Las noticias de carros bomba, de ataques con explosivos a estaciones de policía, de hostigamientos armados a varios municipios y de atentados a comunidades indígenas se hicieron cada vez más frecuentes, mostrando las fisuras de la política de la “paz total” del presidente Gustavo Petro.
Y tras un ataque a la minga indígena en marzo del 2024, el Gobierno decidió suspender el cese el fuego acordado en enero con el Estado Mayor Central, en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca. Y luego, en julio, anunció que las fuerzas militares reanudarían las operaciones contra los bloques y frentes comandados por Iván Mordisco, mientras mantendría el diálogo con las alineadas bajo el mando de alias Calarcá.
No obstante, los resultados aún no son contundentes y, los hechos demuestran que las disidencias siguen controlando la zona.
Catatumbo, Chocó y Putumayo son parte de los 12 focos de la guerra que amenazan a las comunidades en Colombia. La Defensoría del Pueblo alertó, en febrero del 2025, sobre las múltiples emergencias humanitarias activas a lo largo y ancho del país.
Los colombianos esperan que en las próximas horas los policías y militares estén sanos y salvos de regreso con sus familias.