Por Lola Portela
¿Recuerdan cuando los medios decían que Trump era “un loco” que iniciaría la III Guerra Mundial?
Lo cierto es que logró pacificar el mundo. Obama, premio Nobel de la Paz, bombardeó 7 países en 6 años.
¿Quién es el presidente Donald Trump?
Nació en 1946, Trump creció en Queens, New York. De joven se destacó por su energía y competitividad. Su padre lo envió a la Academia Militar, desarrolló disciplina y carácter, pero nadie podía imaginar que aquel joven llegaría a lo más alto del poder político internacional.
Su padre, Fred Trump, era hijo de inmigrantes alemanes. Y, con disciplina y perseverancia pasó de barbero a construir un emporio inmobiliario en Queens y Brooklyn. Este hombre estricto y pragmático, fue el mentor que moldeó a Donald. Aprendió de él los principios del negocio: visión, trabajo duro y aprovechar oportunidades.
Ese empoderamiento lleva a Donald Trump a la conquista de Manhattan. Salió de Queens e invirtió en una de las zonas más exclusivas hoy día. Entonces pocos veían potencial y futuro en esa zona. Allí se estableció en su emblemática Torre Trump. Sería este su un gran salto hacia el éxito.
En 1987, Trump lanzó The Art of the Deal. Más que un libro, era su manifiesto. Quería mostrar cómo pensaba, negociaba y ganaba. Fue su respuesta a los críticos y su manera de construir su mito como el “maestro del éxito”. El libro se convirtió en Bestseller e inspiró a miles. Es considerado uno de los mejores libros de negociación.
La vida da vueltas y llegan malos tiempos. Durante la década de los 90. Donald Trump enfrentó graves problemas financieros en su red de casinos. Entonces con su visión renegoció con bancos, vendió activos estratégicos y usó las leyes de bancarrota a su favor. Un giro maestro que lo hizo resurgir y más fuerte.
Hay quienes creen que su marca personal lo visibilizó: Ser estrella. En 2004 debutó con The Apprentice, reality donde concursantes competían por trabajar con él. ¡La frase “You’re fired!” (despedido) se volvió un fenómeno. Lo hizo un icono cultural, y lo enseñó a interpretar un papel.
La candidatura presidencial de 2015.
Contra todo pronóstico, lanzó su campaña con un mensaje claro: “Make America Great Again” Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande. Conectó con millones de estadounidenses descontentos con la política tradicional.
En 2016 el líder disruptivo y outsider de la política ganó la presidencia desafiando a élites, burócratas corruptos y a grandes medios, con los que confrontó fuertemente. Los llamaba “la ciénaga” que él iba a drenar. Para sus seguidores, fue la victoria del pueblo frente al sistema.
Y contra lo tradicional este hombre empresario llamado “loco”, rebajó los impuestos: el corporativo pasó del 35% al 21%. De esta manera, incentivó la inversión empresarial. Y, además, redujo regulaciones para estimular la economía. Antes de la pandemia, EEUU alcanzó niveles récord de empleo, especialmente entre minorías raciales (negros y asiáticos).
En su política exterior de “America First”, renegoció tratados comerciales y confrontó a potencias como China. También exigió que aliados de la OTAN aumentaran sus contribuciones, defendiendo los intereses estadounidenses.
Logró un acercamiento histórico a Corea del Norte, en 2018, fue el primer presidente en pisar territorio norcoreano. Aunque controvertido, este gesto demostró su actitud pacificadora y su disposición a explorar vías diplomáticas inéditas.
El COVID-19 fue su mayor desafío, y distorsionó sus buenos resultados económicos. Su enfoque directo culpando a China del desastre, combinado con tensiones políticas, generó críticas y elogios a la par.
En las Elecciones de 2020, Biden obtuvo más votos que ningún otro candidato en la historia, pero su campaña fue la menos concurrida. Hubo censura en redes, muchas anomalías con el voto por correo e irregularidades reportadas. Se habló de fraude en algunos Estados.
El ex director de Seguridad de Twitter, Yoel Roth censuró a Donald Trump, y se convirtió en el primer presidente en ser censurado en esa red.
El asalto al Capitolio marcó su final. Trump defendió la versión del fraude en todo momento, por lo que la tensión creció.
Kamala expresó entonces: “envió a una turba ARMADA al Capitolio para anular la voluntad del pueblo en unas elecciones libres. Como resultado MURIERON estadounidenses”.
El “Asalto” al Capitolio, resultó ser una operación de falsa bandera. En redes circularon las graves anomalías que demostraron el montaje, por ejemplo: la amabilidad policial con “los intrusos”, que más que asaltantes parecían invitados. De esa manera, quedó expuesto que fue diseñado y orquestado como golpe político, para hundir a Trump.
El movimiento MAGA: un legado vivo. Más que liderar un partido, creó un movimiento político que trasciende su figura. MAGA sigue siendo una fuerza clave en la política estadounidense y amenaza con extenderse a Europa. MEGA es visto como ariete contra el socialismo y lo que esto conlleva.
Con todos los ataques previos y durante, se puede afirmar que la campaña de 2024 fue épica. A pesar de varios atentados contra su vida, siguió liderando, sin ningún miedo. Tenía serios enemigos con grandes negocios que no sabían cómo derrotarlo. Su determinación para volver a la Casa Blanca fue testimonio de su fuerte carácter.
Thomas Matthew Crooks, el individuo que intentó asesinar a Donald Trump en un mitin de Pensilvania, curiosamente apareció en un anuncio de BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo, y uno de los más potentes en industria armamentística.
Contra viento y marea Trump se enfrentó a Kamala Harris, Biden estaba en un proceso de deterioro mental que muchos medios trataron de ocultar por largo tiempo.
Como medida contra el fraude se endurecieron los controles sobre el voto por correo, la identificación y supervisión.
Y, finalmente, ese hombre llamado Donald Trump demostró de qué está hecho, y volvió a ganar.
Hoy 20 de enero del 2025, mientras unos celebran, algunos entraron en incertidumbre y varios hasta tiemblan, porque llegó un “loco”, que ama a Estados Unidos, a poner la casa en orden, porque ya demostró que sabe hacerlo.
Por eso dijo: “termina el período de cuatro años de decadencia estadounidense y comienza una nueva era de fuerza, prosperidad, dignidad y orgullo para la nación”.
Donald Trump divide opiniones como pocos líderes del mundo. Para algunos, es un defensor del pueblo; para otros, un odioso y hasta provocador. Lo que nadie puede negar es esa huella imborrable que está dejando en la historia. ¡No es un loco, es diferente!