Por Lola Portela
No han sido días fáciles para “la dama de hierro”, en medio de su lucha por la libertad de Venezuela.
Y es que, aunque los líderes del régimen, los compinches de Nicolás Maduro, y hasta Gustavo Petro afirmaron que era una patraña mentirosa, a María Corina Machado la secuestraron. No fue un “falso positivo”. Lo cierto es que el 9 de enero María Corina Machado fue interceptada por miembros del régimen de Nicolás Maduro.
Machado en un video pregrabado, logró narrar lo ocurrido, luego de retirarse de la manifestación del 9 de enero: “Las motos de la Policía Nacional Bolivariana nos interceptaron, un funcionario me preguntó mi nombre para confirmar que se trataba de mí. Inmediatamente, por detrás, fui brusca y fuertemente arrancada de la moto”, contó.
Machado narró que luego la hicieron abordar otra moto, en medio de dos hombres. “Así son ellos, atacan a una mujer por la espalda”.
Y, aunque para no angustiar a su gente contó estar bien, lo cierto es que en medio de los hechos su cuerpo y su ojo derecho fueron lastimados.
“Yo estoy bien ahora, aunque tengo fuertes dolores y contusiones en algunas partes de mi cuerpo”, precisó.
También, aseguró que le tomó varias horas poder alejarse de la zona. Además, durante ese tiempo tuvo que buscar refugio seguro, para resguardarse, y se le dificultó comunicarse, hasta con los suyos.
Fueron horas eternas y de incertidumbre para muchos, y además de especulación para otros. Ella, narra también que luego supo que uno de los miembros de su comitiva resultó herido de bala en una pierna y se lo llevaron preso.
Y mientras la dama de hierro vivía tan duros momentos, y el mundo estaba en vilo por ese “secuestro exprés”, el presidente Donald Trump escribió ese 9 de enero en su cuenta X:
“La activista por la democracia venezolana María Corina Machado y el presidente electo González están expresando pacíficamente las voces y la VOLUNTAD del pueblo venezolano con cientos de miles de personas manifestándose contra el régimen. La gran comunidad venezolana-estadounidense en los Estados Unidos apoya abrumadoramente una Venezuela libre y me apoy firmemente. ¡Estos luchadores por la libertad no deben sufrir daño y DEBEN permanecer SEGUROS y CON VIDA!”
Hoy sábado 11 de enero María Corina Machado le responde al presidente de Estados Unidos:
“Presidente Trump, Valoramos profundamente su apoyo inquebrantable a la lucha de Venezuela por nuestra democracia.
Con un coraje extraordinario, el pueblo venezolano ha desafiado el miedo y la brutal represión, manteniéndose unido y firme frente a un régimen criminal, desesperado por aferrarse al poder para evadir la justicia.
Maduro y sus cómplices fracasarán. Nosotros, el pueblo de Venezuela, estamos decididos a conquistar la libertad y vivir con dignidad.
Su preocupación oportuna y decisiva por mi seguridad fue un punto de inflexión.
Bajo el gobierno del Presidente Electo Edmundo González, Venezuela resurgirá más fuerte, más libre y más unida que nunca, convirtiéndose en un faro de estabilidad y seguridad para las Américas.
¡GRACIAS!
¡AMBOS SABEMOS QUE LA LIBERTAD PREVALECERÁ!”
Ese mensaje para Donald Trump, también es respuesta a muchos que creen que con la autoposesión del dictador Maduro, se acabó la lucha y se perdió el esfuerzo.
No podemos olvidar que el planeta ya lo sabe, hay pruebas, y escrito está, ya que hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que la reelección de Maduro carece de legitimidad democrática y que “la represión del Estado incluyó prácticas de terrorismo de Estado dirigidas especialmente a infundir terror en la ciudadanía y silenciar voces disidentes”, señala el documento de la CIDH, donde se detallan las violaciones incluyendo “ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas de corta duración, detenciones arbitrarias, torturas y otros tratos crueles inhumanos y degradantes”. Y en ese contexto nada quedará impune.
No es fácil mantener la esperanza en quienes viven en Venezuela, pero esos son verdaderos guerreros, que lo han vivido todo, por eso allí tienen claro que en medio de la oscuridad siempre surge una luz; que con certeza; esta vez; se mostrará como un resplandor de libertad definitiva, pues es lo que el planeta espera para Venezuela.
