Por Lola Portela
Con el correr de las horas crece el grupo de ex mandatarios que integran la Iniciativa Democrática de España y las Américas, IDEA, que acompañará a Edmundo González en su retorno a Venezuela, para respaldar su derecho a posicionarse como presidente.
Entre los líderes que participarán en esta iniciativa está Andrés Pastrana, quien ha cuestionado abiertamente la postura del gobierno de Gustavo Petro, frente a las elecciones en Venezuela, caracterizadas por denuncias de irregularidades.
La decisión de viajar en apoyo a González se tomó semanas atrás, durante una reunión de IDEA.
Los otros expresidentes que han confirmado su participación en este viaje, son: Felipe Calderón y Vicente Fox de México; Ernesto Pérez Balladares y Mireya Moscoso de Panamá; Jorge Quiroga de Bolivia; Jamil Mahuad de Ecuador; Laura Chinchilla de Costa Rica; Mario Abdo Benítez de Paraguay; y de República Dominicana, Hipólito Mejía. El plan es que la delegación completa salga desde Panamá, donde se reunirán previamente con autoridades locales, antes de intentar ingresar a Venezuela.
El ingreso de la comitiva no está asegurado. Sin embargo, los participantes han expresado su disposición a asumir los riesgos asociados al viaje, en un esfuerzo por mostrar solidaridad con la oposición venezolana y “defender la democracia en la región”..
Y es que Diosdado Cabello, ministro del Interior y uno de los principales aliados de Nicolás Maduro, intensificó las advertencias contra Edmundo González y otros opositores. En ocasiones anteriores, las autoridades venezolanas impidieron la entrada de observadores internacionales.
Y, en esta oportunidad, Cabello ya amenazó; hasta de forma irónica: “Él dice que viene con unos expresidentes, vengan que los estamos esperando. Santos, vente. Pastrana, vente”, al tiempo que aseguró que su presencia sería considerada como una “invasión” y que serían detenidos.
Pastrana, respondió a las amenazas de Cabello, a través de su cuenta en X. “Si no nos dejan entrar, a la salida nos vemos. Muy pronto”, escribió el exmandatario colombiano.
El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, se reunirá este miércoles 8 de enero, en Panamá con el mandatario de este país, José Raúl Mulino, y también con cancilleres y ex presidentes latinoamericanos para “reivindicar la democracia venezolana y de América”.
La agenda internacional de Edmundo González también contempla otras reuniones en Panamá, donde ya se encuentran los líderes de IDEA y con quienes hubo ya un encuentro. Y, antes del destino final, estarán en República Dominicana con el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona para, desde allí, salir a Venezuela el 10 de enero.
La líder opositora María Corina Machado convocó, para el 9 de enero, una movilización masiva y pacífica tanto en Venezuela, como en cada país donde se encuentren migrantes venezolanos. Esta convocatoria busca demostrar el respaldo popular a González y defender los resultados electorales del 28 de julio de 2024, en los que Maduro fue derrotado.
Por su parte, el oficialismo, liderado por Diosdado Cabello, también ha llamado a sus seguidores a salir a las calles el mismo día, lo que podría derivar en enfrentamientos entre ambos bandos.
Por otro lado, la posición de Colombia ha generado críticas. Según Pastrana, el presidente colombiano Gustavo Petro ha adoptado una postura ambigua al no pronunciarse claramente sobre el reconocimiento de González.
Pastrana calificó de “vergonzosa” la actitud del canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, quien ha señalado que Colombia enviará representantes a la posesión de Maduro por “tecnicismos”. Para Pastrana, esta decisión refleja un respaldo implícito a la dictadura, lo que, según él, contradice los principios democráticos.
Es claro que el futuro político de Venezuela depende de múltiples factores: la capacidad de movilización de la oposición, la respuesta de las fuerzas armadas venezolanas, el respaldo internacional y la reacción del régimen de Maduro.
La fecha del 10 de enero se perfila como un momento decisivo que podría marcar la historia de Venezuela y de la región Latinoamericana.
Esta es una confrontación entre democracia y dictadura, y será el eje central de los acontecimientos que harán la diferencia, no sólo para Venezuela, sino para toda la región, lo cual explica el respaldo de mandatarios que defienden la libertad, la constitución y la democracia.