En esta Navidad, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) hace un llamado a las familias y cuidadores de los niños, niñas y adolescentes para que estas fiestas se conviertan en un espacio para el diálogo y contribuyan a la armonía familiar, y se deje atrás el uso casero de la pólvora.
Las cifras son preocupantes, y han ido en aumento. El año pasado se reportaron 432 niños, niñas y adolescentes lesionados por el uso o porte de pólvora. Un incremento del 21 % en comparación con los 357 casos registrados en 2022. Además, en solo dos días de la temporada decembrina, el Instituto Nacional de Salud ya ha reportado 15 casos de menores de edad lesionados con pólvora, ocho de ellos en Antioquia y de a un caso en Bogotá, Atlántico, Cauca, Cesar, Norte de Santander, Tolima y Valle del Cauca.
“La misión de los padres de familia es garantizar entornos de cuidado y protección para los niños, niñas y adolescentes por eso desde la institución reiteramos que la prevención empieza en casa, y el cambio es sin pólvora”, dijo la directora general de Bienestar Familiar, Astrid Cáceres.
Agregó, “los espectáculos pirotécnicos solo pueden ser manejados por profesionales expertos y la mayoría de ellos son gratuitos para el deleite de todos y todas en un ambiente seguro”.
La funcionaria sostuvo que “enseñar con el ejemplo y optar por actividades artísticas, creativas y responsables fortalece los lazos familiares y garantiza unas festividades tranquilas y libres de accidentes. Hacemos un llamado para que cambiemos la pólvora por sonrisas y cantos”.
Recuerde que, si un niño resulta lesionado con pólvora, se debe acudir de manera inmediata a los centros de salud para que no se agrave su estado. Mientras recibe atención médica evite el uso de remedios caseros.
La entidad, en el año 2023, instauró ocho denuncias penales en contra de padres de familia y cuidadores y abrió 69 procesos de restablecimiento de derechos a favor de niños, niñas y adolescentes lesionados con pólvora.
Esta es la ruta de atención para los casos de niños niñas y adolescentes lesionados por uso o porte de pólvora.