Por Lola Portela
Hoy 3 de agosto, en este momento, inicia una gran movilización pacífica del pueblo de Venezuela.
A pesar de la represión y persecución que la dictadura venezolana emprendió contra los líderes y Testigo Electorales de la Oposición, cada lugar se empieza a llenar.
Y es Venezuela hoy se levanta a resistirse en cada rincón, de cada Estado. La exigencia es la misma: respeto a la decisión mediante el voto de un pueblo que, sin miedo, se levantó hoy muy temprano para alistarse. Armados de su bandera tricolor, mucho valor, coraje e infinito dolor por: sus hijos, padres, hermanos y amigos, pues muchos fueron secuestrados, en sus propios hogares; varios ya fueron asesinados, por la cúpula del régimen.
Es también un pueblo que piden la libertad de más de 1000 (mil) venezolanos acusados de “terrorismo”, por el sólo hecho de no votar por el genocida y dictador Nicolás Maduro.
Por parte de la OEA, la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos llamó a la paz entre venezolanos, para que la jornada de hoy sea para reconciliación y justicia. Piden que los mensajes de odio sean desterrados y que aquellos que han sembrado el miedo, la represión y la muerte no encuentren eco en nadie“.
Además, precisan que cada venezolano, venezolana que se exprese hoy en la calle encuentre solamente un eco de paz, una paz que refleje el espíritu de convivencia democrática, que es la única duradera.
Y reconocen que “El pueblo venezolano ha pagado un costo altísimo en hambre, miseria, migración, enfermedades, prisión política, tortura, muerte como ningún otro pueblo del hemisferio en este siglo XXI. Que los actores de la comunidad internacional que han sido indulgentes con estos crímenes velen para que no vuelvan a ocurrir. Que haya un profundo significado de paz en las acciones de cada venezolano y venezolana, que no haya lugar para un solo represor ni para un solo reprimido. La “paz” de la represión, el temor, el terror, no es paz.
“Hoy urgimos que no haya un solo preso político más, ni un torturado más, ni un desaparecido más, ni un asesinado más; Venezuela no merece eso, merece que sea el retorno a la prosperidad para la gente, que la soberanía que radica en ese pueblo hoy sea reconocida por todos. El retorno a la paz en democracia”, dice la OEA, en un comunicado.
