Por Lola Portela
William Molina es el joven que le cantó la verdad a Gustavo Petro. Hoy, por las amenazas, considera hasta salir del país, ante los ultimátum de muerte que le hicieron, el dice: “Está en juego mi vida”.
El consejero Nacional de Juventudes por Santander enfrenta una situación alarmante tras expresar sus críticas al Gobierno durante un encuentro con el presidente y la vicepresidenta Francia Márquez. Ahora a William Molina lo acusan de ser “Uribista”, y por eso tratan de silenciarlo.
Esa sentencia llegó hasta la propia casa de William Molina, en el Socorro. El Consejero Nacional de Juventudes por el departamento de Santander, expuso una situación alarmante tras expresar sus críticas al Gobierno durante un encuentro con el presidente Gustavo Petro en Bogotá.
Y es que, en medio de una sesión conjunta del subsistema de participación juvenil, el pasado 15 de mayo, el joven confrontó al jefe de Estado, al criticar los discursos que consideraba “populistas”. Esta confrontación, según el activista, desencadenó una serie de actos de hostigamiento y amenazas en su contra, que fueron más allá de las redes.
Según explicó el joven, los señalamientos que le expresó al presidente, durante esa reunión: “no son personales, sino que reflejan los intereses de la juventud en Colombia”. En el evento William tomó la palabra una vez había terminado la intervención del mandatario, ya que en su discurso no dio respuestas a las solicitudes de los jóvenes.
Frente al riesgo de su vida este joven colombiano: ya tuvo que dejar la Universidad, y salir de su hogar, de su pueblo, hoy esta clandestinamente, por fortuna ya tiene algo de protección, luego de recibir un sobre con panfletos en su propia residencia.
Molina es un muchacho de tan solo sólo 19 años, y estudiaba Derecho. Es increíble que por hablarle de frente al presidente de Colombia, y pedirle que gobierne bien y le cumpla a los jóvenes, sus palabras sinceras lo tengan en esta situación de peligro para su vida.
En un sobre, enviado a su casa, recibió este panfleto que dice: “William Molina lo mataremos por sapo y tratar de populista a nuestro líder, tienes sus días contados hp”.
A esta familia la vida le cambió a raíz de las amenazas. Hoy viven en la incertidumbre y la zozobra que implica sentirse inseguro, en su propio país, por amenazas. Ahora hasta tratan mal a su mamá y a su hermano.
Pensar diferente, no puede ser razón para estar en peligro, y mucho menos en un país democrático.
Y a pesar del temor que ha tenido que superar, dice que: “la fortaleza y valentía la he encontrado en Dios”.
En entrevista con Vicky Dávila, le envió un mensaje al presidente Gustavo Petro: “Hay que respetar los ideales de diferentes posturas, así sea de derecha, de izquierda o de centro. Eso no importa en estos momentos. Lo que importa verdaderamente es una construcción”.
“(…) Hay que gobernar verdaderamente, pero hay que gobernar con contundencia, ver las necesidades que tiene un pueblo urgido, los jóvenes. Recordar también, Presidente, que se hizo elegir con miles de ellos, que hoy en día lo siguen apoyando. No los decepcione más, porque hay muchísimos jóvenes que siguen confiando en usted y en su equipo ministerial y su gobierno, pero si seguimos así, sabemos que los jóvenes hoy en día ya no creen, ya no comen entero (…). Es el llamado de tomar contundencia, pero una real y no con falacias y demagogias (…)”, precisó, este joven que, a su corta edad, demuestra su formación y el gran liderazgo, que el país necesita.
Decir la verdad le costó a William Molina su tranquilidad y la de su familia, quienes están preocupados por lo que pueda pasar.
Lo que vive esta familia es sólo por un llamado, al gobierno, a tomar acciones que verdaderamente representen a los jóvenes. Los jóvenes tienen derecho a expresarse, no son borregos que sólo obedecen, y se dejan usar. Ellos son pilar fundamental del país. Pretender silenciar los líderes, no es el camino.
