Por Lola Portela
El presidente de la República, a través de sus redes sociales, le lanzó el balón al legislativo para que establezca la Constituyente, en respuesta a las duras críticas que recibió; en particular, de uno de los negociadores del acuerdo de paz con las Farc: Sergio Jaramillo.
Y así, Gustavo Petro finalmente le pidió al Congreso que convoque a la tan polémica Constituyente.
Mediante un extenso mensaje en sus redes sociales, el presidente de la República, Gustavo Petro, fin dio a conocer su deseo de convocar formalmente a una Asamblea Constituyente. Es una propuesta que se ha encargado de impulsar su exministro de Relaciones Exteriores Álvaro Leyva Durán, cuyo objetivo es que se abra la posibilidad de este mecanismo, basado en la teoría de que no se han implementado las reformas del acuerdo de paz.
Y, por eso, en respuesta al pronunciamiento del ex alto comisionado para la Paz, Petro comparó este caso con el mecanismo de fastrack implementado en el mandato de Juan Manuel Santos, para darle marco jurídico a la negociación. Y señaló que en el trámite no se presentaron las iniciativas claves en el Acuerdo, lo que daría pie a que se lleve a cabo la Constituyente.
El presidente Gustavo Petro, mantuvo al país, y a los políticos, expectante con mensajes confusos y anuncios a cuentagotas, hasta que por fin se destapó y habló de frente sobre las ganas que tiene de hacer la Asamblea Constituyente: “le pidió al Legislativo que la convoque”.
“Se dirá que el Congreso hoy puede asumir su rol histórico. Está abierta la discusión política. En mi opinión, le corresponde ya al poder constituyente del pueblo el hacerlo; también está en discusión cuál puede ser el medio para hacerlo: una asamblea constituyente solo es un medio de varios para expresar el poder constituyente. El papel histórico del Congreso hoy es tramitar su convocatoria, si no, el poder constituyente, tarde que temprano, lo hará (sic)”, dijo en la red social X.
Así, y con un dejo de advertencia, quedó en el ambiente la propuesta hecha por el excanciller Álvaro Leyva, pues para convocar a la constituyente, sería con base en un apartado del Acuerdo de Paz que, según Petro, aún no se ha materializado.
“Cuando se utilizó el mecanismo del ‘fastrack’ en el Congreso no se presentaron las reformas claves pactadas: 1. La reforma agraria. 2. La transformación del territorio y 3. La verdad judicial”, dijo el Presidente. “Pasó lo mismo que con el acuerdo M19, que viví: no se aplicó la Constitución del 91, ni se construyó el estado social de derecho; en el de las Farc, que ahora vivo como gobernante, no se presentaron las reformas que necesitaba”.
Y es que el excanciller Leyva, días atrás, señaló que a través del Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno y la extinta guerrilla, el Ejecutivo estaría facultado para convocar la Constituyente. Simplemente se les ocurrió que hay una parte del Acuerdo de Paz con las Farc que habla de convocar a un “Acuerdo político nacional”. Detrás de la estrategia están Álvaro Leyva y el exmagistrado Julio César Ortiz, quién busca ser procurador General.
¿Constituyente, realmente, para qué?
Esa respuesta quedó muy clara con las declaraciones de la senadora Isabel Zuleta del Pacto Histórico, quien quitó toda sombra de duda cuando afirmó: “Nosotros sí queremos una reelección y lo decimos de frente”.
La congresista del Pacto Histórico dijo que “No es el presidente Petro el que está hablando de la reelección. Somos muchos de los activistas, nosotros sí queremos una reelección y lo decimos de frente y lo estamos promoviendo. ¿Cómo lo vamos a lograr? Es otro debate”, dijo la congresista del Pacto Histórico”.
Y agregó “¿Cuál es la vía para lograr una reelección del presidente Gustavo Petro? No es él, somos nosotros, es la ciudadanía y somos los petristas los que quisimos este proyecto político del cambio, creemos que son muchos años más los que debe estar el presidente Petro para lograr algo de cambio”.
Y aunque el mandatario ahora disipa, en algo, las dudas en su propia voz, también hace algunas semanas en uno de sus discursos expresó: “Yo iré hasta donde el pueblo diga”.
Falta ver qué dice realmente todo Colombia, no sólo los seguidores de Petro. Sin restar que si llegan elecciones sean transparentes, y no al estilo de Venezuela, donde desde hace más de dos décadas gana el régimen, mientras el pueblo venezolano migra y mendiga por el mundo.
Ya quedó muy claro que el objetivo siempre ha sido destruir el “enemigo oculto” del petrismo: la Constitución de 1991, que es la fortaleza de la institucionalidad y la democracia, actual, en Colombia.