Por Lola Portela
Los enfrentamientos entre miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC-Clan del Golfo) y de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN) en el corregimiento Palmor, jurisdicción del municipio de Ciénaga, en el departamento del Magdalena, tienen a las comunidades en alto riesgo de confinamiento o desplazamiento colectivo.
Las ACSN quieren tener el control de la Sierra Nevada de Santa Marta, sin importarles lo que pueda sucederle a la población civil, que ahora mismo se encuentra en medio del fuego cruzado entre las dos estructuras armadas criminales.
“El lamentable episodio de violencia es la radiografía de lo que advertimos en nuestra Alerta Temprana 044 del 2019 y, posteriormente, en dos Informes de Seguimiento. El primero de ellos lo emitimos en noviembre del 2021 y el segundo, en octubre del 2023”, manifiesta el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
La alteración del orden público en ese punto del amplio macizo montañoso del norte del país no es una situación nueva, recalca el Defensor: los enfrentamientos entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada en el corregimiento Palmor también tienen en peligro de desplazamiento masivo a los pobladores del lugar.
La Alerta focalizó el riesgo no solo para Ciénaga en su momento, también para Aracataca, Fundación, Santa Marta y Zona Bananera, pues son sectores de interés particular de grupos armados al margen de la ley, que, teniendo como fin fortalecer sus estructuras y ganar terreno en el control territorial y social, realizan acciones que terminan afectando a los pobladores.
En el monitoreo hecho por funcionarios de la Defensoría, a través de su Regional Magdalena, a la situación humanitaria en la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta, en inmediaciones del resguardo Kogui Malayo Arhuaco, fue evidenciado que igualmente corren peligro las familias de tres asentamientos del pueblo Kogui.
“Desde el pasado primero de mayo las autoridades indígenas han mantenido resguardada a la población en sus asentamientos, a la espera de que los combates lleguen a su fin y existan garantías de seguridad en la zona, con el propósito de que puedan transitar sin ver expuestas sus vidas”, señala Camargo Assis. Por consiguiente, el Defensor del Pueblo hizo un llamado apremiante a las autoridades territoriales y al Ejército Nacional: “Desplieguen acciones que salvaguarden a campesinos e indígenas de tan vasta zona y actualicen los planes de prevención, protección y contingencia, con la finalidad de que les sea brindada una atención integral a quienes están siendo afectados por el conflicto armado