Por Lola Portela
El presidente de Chile Gabriel Boric, a través de su red X, dijo que llamó a consultas a su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, en protesta por unas recientes declaraciones del canciller venezolano, Yván Gil, en las que niega la existencia de la organización criminal transregional ‘El tren de Aragua’:
“Las afirmaciones irresponsables del Canciller de Venezuela, desconociendo la existencia del Tren de Aragua, son preocupantes y constituyen un grave insulto a quienes han sido víctimas de esta organización y además, demuestran una falta de compromiso con la cooperación internacional necesaria en materia de seguridad, lo que no es justo ni tolerable”.
Y agregó: “Por lo tanto, he tomado la decisión de llamar a consulta al embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, con el objetivo de recabar información detallada sobre la situación actual en el país e instruirlo a tomar todas las acciones que sean necesarias tanto ante el gobierno venezolano, como también ante organismos internacionales.
Nuestro gobierno e instituciones policiales han dado cuenta de un compromiso irrestricto en garantizar una vida segura para todas y todos los ciudadanos de nuestra patria”.
Y es que el canciller de Venezuela, Yvan Gil, aseguró delante de su homólogo colombiano, Luis Gilberto Murillo, que la banda criminal transnacional conocida como Tren de Aragua no existe y que “se trata de una invención mediática internacional”:
“El Tren de Aragua es una ficción creada por la mediática internacional para tratar de crear una etiqueta inexistente, como lo hicieron en su momento con el Cartel de los Soles (…) que se demostró que no existe, que jamás ha existido” , dijo Gil en una declaración junto a Murillo, con quien se reunió este lunes en la ciudad colombiana de Cúcuta para tratar asuntos bilaterales.
Además, durante una intervención en la ceremonia de primera piedra del nuevo edificio de la Jefatura Nacional de Inteligencia Policial de Investigaciones (PDI), el mandatario Chileno acusó a Venezuela de no cooperar con los países del sur como lo hace con Estados Unidos en la lucha contra la migración irregular y el crimen organizado regional.
Igualmente, subrayó entonces que: “negar una realidad que considera tangible y acreditada “no es una opción”, y calificó de “irresponsables” las palabras de Gil sobre ´El tren de Aragua´, una organización que nació en las cárceles de Venezuela y que ahora tiene sus tentáculos en el norte de Chile y su capital”.
Para el presidente Boric es un insulto, pues niega una realidad en Latinoamérica: “Y lo tomamos como un insulto también a los Estados que han sido víctimas del “Tren de Aragua” Esta falta de reconocimiento de una realidad que es evidente y probada no solo demuestra una falta de compromiso con la cooperación internacional necesaria en materia de seguridad, sino que también demuestra una negativa a abordar de manera efectiva los problemas transnacionales del crimen organizado el día de hoy”, agregó.
En esta línea, Boric recordó que “el crimen organizado es una preocupación seria en todos los países de nuestra región” y por ello “tenemos que actuar unidos los diferentes gobiernos para poder enfrentarlo. Por eso la negación no sirve y no es tolerable”.
“Junto a esto nos preocupa, además, la falta de colaboración por parte del Gobierno venezolano en áreas claves relacionadas con la seguridad, como por ejemplo, la expulsión de individuos responsables de cometer delitos en nuestro país son de Venezuela”, agregó antes de precisar que: “la mayoría de los venezolanos que han huido de la crisis que se vive en ese país, son en su mayoría de gente honesta que busca otros destinos, que busca un mejor pasar para sus familias”.
¿Qué es el Tren de Aragua?
El Tren de Aragua es considerada como la estructura criminal más poderosa de Venezuela, y el único grupo local que ha logrado afianzarse en el extranjero.
Según informes de la organización Insight Crime y el Gobierno de Estados Unidos, entre otros, “dejó de ser una pandilla carcelaria confinada al estado de Aragua para convertirse en una amenaza de naturaleza transnacional con un amplio portafolio criminal”.
“Su prosperidad criminal responde en parte a largos periodos de impunidad fomentados por el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Además, ha aumentado su poder y presencia territorial, por medio de alianzas y cooptando pequeñas bandas locales en territorios clave de Venezuela y distintas células en otros países sudamericanos”.
Esta expansión transnacional se produjo a expensas del masivo éxodo venezolano. Y en los informes se dice que desde la prisión de Tocorón, en Aragua, la pandilla supervisaba y se beneficiaba de células establecidas en al menos otros tres países suramericanos.
Entre 2018 y 2023, el Tren de Aragua construyó una red criminal transnacional, estableciendo células en Colombia, Perú y Chile, con informes adicionales de su presencia esporádica en Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil.
Cabe anotar que en septiembre de 2023, 11.000 policías y militares venezolanos, irrumpieron en Tocorón, para aparentemente tomar el control del que, hasta entonces, había sido el centro de operaciones del Tren de Aragua. A pesar del golpe que supuso la pérdida de su base de operaciones, la cúpula de la pandilla escapó y sus células transnacionales siguen operando en la región.
Aunque el canciller de Venezuela, Jaime Gazmuri, hoy le reste importancia a este grupo. Lo cierto es que los informes muestran nuevas células en Suramérica, aunque las autoridades también creen que muchas de ellas son “imitadores”que intentan aprovecharse de la notoriedad del Tren de Aragua, otra investigaciones dicen que sus líderes aún maquinan los crímenes, con lo cual el Tren de Aragua mantendría su red actual.
Y la preocupación de varios mandatarios, como Gabriel Boric, quien hoy prende las alertas, es que este “tren del crimen” pueda seguir creciendo.