A través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), destinó $153,4 mil millones para el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR).
Para apoyar la meta de renovación cafetera de 100.000 hectáreas para este año, se creó una bolsa de ICR para este sector por $50.000 millones, y así apoyar a pequeños y medianos productores cafeteros.
Con el objetivo de continuar acelerando el crecimiento del sector agropecuario y la democratización del crédito, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), habilitó un paquete de recursos por más de $382 mil millones para avanzar en la transformación productiva del campo colombiano, la implementación de la Reforma Agraria y el apoyo a la Economía Popular.
El 30% de estos recursos se priorizó para los municipios ubicados en los núcleos territoriales de Reforma Agraria, los del Litoral Pacífico, algunos municipios PDET y los municipios de la región insular.
La ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez, manifestó que estos incentivos y subsidios, que contarán con el respaldo del Fondo Agropecuario de Garantías (FAG) y el Incentivo al Seguro Agropecuario (ISA), pueden apalancar créditos de fomento por un valor cercano a los $3 billones.
“Queremos contarle una buena noticia al país: hemos sumado esfuerzos desde el Gobierno del Cambio con una destinación presupuestal de 382 mil millones para que más de 200.000 pequeños y medianos productores tengan acceso a recursos con condiciones favorables en tasa de interés y plazos, con unos créditos de fomento que les permitan pagar una sexta parte de lo que pagan en la tasa de interés normal del mercado”, sostuvo la jefe de cartera.
Por su parte, la presidenta de Finagro, Alexandra Restrepo, aseguró que “en Finagro entendemos la realidad por la que atraviesan los campesinos y campesinas, y por ello trabajamos todos los días, para facilitarles el acceso al crédito barato. Los recursos del Ministerio de Agricultura permiten acelerar la reactivación del sector agropecuario e incentivar la producción de alimentos”.
Hernando Chica, presidente del Banco Agrario, destacó “el esfuerzo de la ministra y los recursos que consiguió con el Ministerio de Hacienda, porque prácticamente se están duplicando recursos del año anterior. El año pasado tuvimos un crecimiento exitoso para impactar el PIB Agropecuario con números positivos. El Banco Agrario fue parte de esa estrategia y colocó el 93% de esos recursos el año pasado, y este año vamos a estar con el mismo compromiso”.
Incentivo a la Capitalización Rural (ICR)
En este paquete de recursos, el Ministerio dispuso un total de $153.359 millones para ejecutar el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR), un instrumento mediante el cual el Gobierno Nacional otorga un beneficio a campesinos y campesinas para que puedan disminuir los saldos de sus créditos.
Este apoyo busca aumentar la producción de alimentos, mejorar la tecnología e incrementar la rentabilidad de los proyectos productivos del sector. El Gobierno del Cambio les reconocerá hasta el 40% del valor del proyecto a un pequeño productor de ingresos bajos; hasta el 30% a un pequeño productor, y hasta un 25% a un mediano productor.
Esto quiere decir que para un pequeño productor de ingresos bajos que, por ejemplo, adquiera una motobomba por $10 millones, el Gobierno del Cambio le reconocerá hasta $4 millones al crédito, por lo que solo tendría que pagar $6 millones.
Y para apoyar la meta de renovación cafetera de 100.000 hectáreas para 2024, el Ministerio de Agricultura creó una bolsa de ICR para este sector por $50.000 millones. Esto con el fin de apoyar a pequeños y medianos productores cafeteros.
Líneas Especiales de Crédito con tasa subsidiada
Conscientes de la realidad financiera que enfrentan los productores, el ministerio también asignó más de $209,4 mil millones para las Líneas Especiales de Crédito (LEC). El objetivo es financiar el capital del trabajo de los productores con tasas de interés subsidiadas con plazos favorables. Esto permitirá que la tasa de interés con subsidio otorgado sea en promedio de 5% efectivo anual para pequeños productores, y para el caso de los beneficiarios especiales podrá llegar a ser del 3% efectivo anual.
Los beneficios estarán focalizados en tres Líneas Especiales de Crédito:
Desarrollo Productivo: financia la producción agropecuaria competitiva, sostenible y amigable con el medio ambiente. El plazo máximo del subsidio será de hasta de cinco años y podrá tener un periodo de gracia de hasta un año. Por ejemplo, si una campesina solicita un crédito por $18 millones con el objetivo de sembrar una hectárea de yuca, el Gobierno le subsidia el 11,9% de la tasa de interés, por lo que esta quedaría en 4,6% efectivo anual. Sin esta ayuda, la mujer asumiría una tasa de 16,2%.
La Reactivación Agropecuaria: se apoyará a los productores que tengan crédito y sufran caídas en sus ingresos, entre otras, por afectaciones climáticas, emergencias de tipo fitosanitaria y zoosanitaria. El plazo máximo del subsidio será de hasta cinco años y podrán tener un periodo de gracia de hasta un año.
La Reforma Agraria: se busca incentivar la compra de tierras para uso en actividades agropecuarias y sus gastos relacionados. El Gobierno del Cambio dará un subsidio a la tasa de hasta 20 años, incluidos hasta tres años de periodo de gracia.
Línea Especial Microcrédito LEM-EP
Finalmente, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural también busca promover el acceso a financiamiento de la economía popular a través del Microcrédito LEM-EP. Esta línea, para la cual se destinaron $19,5 mil millones, busca beneficiar a 72.000 productores. Estos créditos están dirigidos a microempresarios que cumplan con ser productores de ingresos bajos o que pertenezcan a las categorías A, B, o C del Sisbén IV, y vayan a solicitar su primer crédito con el sistema financiero formal