En medio de la audiencia programada ante un tribunal de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, Álvaro Córdoba, hermano de la senadora Piedad Córdoba, aceptó su responsabilidad por el delito de narcotráfico. Álvaro Córdoba admite ante un tribunal de Nueva York que tenía conocimiento del envío de “500 gramos o más” de cocaína hacia ese país.
Ante esto, se presentaron diversas reacciones al interior del Congreso de la República, algunas en apoyo a la senadora Piedad Córdoba y otras celebrando la decisión de la justicia norteamericana.
El senador del partido Cambio Radical, Carlos Fernando Motoa, aseguró que la aceptación de los cargos por parte de Álvaro Córdoba era una decisión esperada y cuestionó una posible complicidad entre la extinta guerrilla de las FARC y el hermano de la senadora.
“Era de esperarse esa decisión después de ser extraditado el hermano de Piedad Córdoba. Era uno de los casos que generó bastante polémica en su momento en cuanto al retraso del gobierno actual de Gustavo Petro en cuanto a la extradición a Estados Unidos. Hoy acepta cargos, y surgen algunas preguntas, si en esa decisión de reconocer el tráfico de drogas ha tenido algún vínculo o alguna relación con las FARC en su momento, que es un proceso que también viene siendo investigada la actual senadora Piedad Córdoba”, sostuvo Motoa.
Por su parte, el representante del Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, envió un mensaje de solidaridad con la senadora e indicó que la noticia es lamentable, pues considera que los vínculos familiares no la hacen participe de ningún delito.
“Es lamentable esta noticia, uno no termina siendo participe, ni culpable por las cosas que haga la familia. Me solidarizo con la senadora Piedad Córdoba, que quienes contradictores y enemigos hoy buscan a partir de la noticia del hermano hacerle bullying o cuestionarla, cosa que no tiene ningún sentido, son cosas que muchas veces sucedes, a muchas personas les ha pasado, pero eso lógicamente no vincula ni tiene nada que ver con la senadora”, afirmó el congresista.
Por su parte, el senador JotaPe Hernández, señaló a la senadora Piedad Córdoba por sus investigaciones por enriquecimiento ilícito y falsedad en documento público. Indicó que dado el caso de que la congresista acepte uno de estos delitos debería pagar en prisión.
“El bandido, delincuente (hermano de Piedad) se declaró culpable de narcotráfico! Con una buena pena no volvería a conocer la libertad en su vida. Si Piedad sigue el ejemplo y acepta culpabilidad en los delitos que se le acusa, pagaría y estaría en un mejor lugar! En la cárcel”, mencionó Hernández.
Cabe recordar que Piedad Cordoba expresó que las acusaciones de su hermano era “un entrampamiento, una persecución política, hacia ella. Hasta el Presidente Petro usó esa misma palabra. Tal parece, que por conveniencia jurídica Álvaro Córdoba decidió asumir su culpabilidad, dejando atrás la justificación en “entrampamientos”, y enfrentar su condena en Estados Unidos.
“Yo sabía que la cocaína iba a terminar en Estados Unidos y sabía que estaba actuando mal”, reconoció Córdoba ante el juez Lewis J. Liman.
La declaración de Córdoba, nacido en Medellín hace 64 años y quien fue candidato al Concejo de la ciudad por el Partido Liberal en 2011, no ha incluido alguna promesa alguna de colaborar con las autoridades estadounidenses. Tras su admisión de culpa, se espera que sea sentenciado en el próximo mes de abril. Se prevé que su pena de prisión sea como mínimo de cinco años, aunque puede llegar a las dos décadas.
Álvaro Córdoba es nutricionista de la Universidad de Antioquia y fue capturado en febrero de 2022 en Medellín, acusado de enviar grandes cantidades de droga hacia Estados Unidos. Después de su detención, su hermana denunció una “persecución” contra ella y su familia, motivada por su regreso a la actividad política.
La justicia estadounidense reclamaba a Álvaro por varios delitos, entre los que también se contaban asociación para delinquir, y tráfico y posesión de armas de fuego y explosivos ―que fueron desestimados en marzo de 2023―. Además, le acusaba de presuntamente pertenecer a una organización criminal con presencia en países de la región como México y Venezuela.
En septiembre de 2022, el recién posesionado presidente colombiano Gustavo Petro firmó la extradición de Córdoba a Estados Unidos. Durante su campaña a la presidencia, había pedido a la política que se marginara de la aspiración y que dejara de apoyarla en el proceso electoral debido a los problemas de su familia con la justicia. En la etapa final de la campaña también prometió que, de ganar, autorizaría la extradición, aunque muchos dudaban de que lo hiciera debido a la visibilidad que tiene exsenadora en la izquierda. Sin embargo, con el visto bueno de la Justicia colombiana, Petro dio luz verde a la deportación, que se hizo efectiva hace casi un año, el 19 de enero de 2023.
Ese día, una aeronave de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) embarcó a Córdoba y a otros cinco acusados de diferentes delitos hacia Norteamérica. Hasta entonces, el hermano de la senadora del Pacto Histórico había permanecido recluido en la cárcel La Picota, en Bogotá. Pero ese jueves varios funcionarios del Inpec lo pusieron a disposición de efectivos de la Dijín y de la Interpol para que se encargaran de su traslado a la base militar de Catam, donde lo aguardaban las autoridades de Estados Unidos.