El Gobierno Joe Biden excarceló a un estrecho aliado del dictador venezolano Nicolás Maduro, en canje por estadounidenses encarcelados en Venezuela, según se pudo saber.
Alex Saab fue un reconocido empresario barranquillero, pero con nacionalidad colombo venezolana que es señalado de ser el testaferro del jefe del régimen en Venezuela, Nicolás Maduro, sería epicentro de un supuesto canje entre el Gobierno de Estados Unidos y el mandato del dictador, en el que negociaron la liberación de dos ciudadanos estadounidenses: Airan Berry y Luke Denman, dos exmarines que fueron capturados en la llamada “Operación Gedeón”, descrita como una fallida incursión para derrocar al gobierno de Venezuela en el año 2020. Y quienes fueron condenados, en Venezuela, por delitos de conspiración, asociación para delinquir, tráfico ilícito de armas de guerra y terrorismo.
Así lo señalaron el martes 19 de diciembre de 2023 diferentes medios de comunicación, ante el silencio institucional, tanto de Estados Unidos, como de Venezuela.
Caso de Saab
Alex Saab, arrestado en 2020, bajo una orden de detención por lavado de dinero, quedó en libertad hoy miércoles, 20 de diciembre.
Aseguran que a cambio de ello, Maduro liberará a otros de los 10 ciudadanos estadounidenses encarcelados en Venezuela, según una persona al tanto de la situación que habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a hacerlo públicamente.
Por el momento, la Casa Blanca se negó a hacer declaraciones.
Vale recordar que el régimen de Venezuela había nombrado a Alex Saab Morán en abril de 2018, como su enviado especial para llevar a cabo misiones oficiales en Irán, con el fin de garantizar las entregas humanitarias a su país. Los suministros incluían alimentos y medicinas.
Sin embargo, en julio de 2019, Estados Unidos añadió a Saab en su lista de sancionados por presunta participación en transacciones o programas administrados por el régimen venezolano.
Un informe de la ONU detalló que, en su tercer viaje a Irán, Saab fue detenido el 12 de junio de 2020 por las autoridades de Cabo Verde, país donde había hecho escala. Finalmente, Estados Unidos solicitó su extradición con base en acusaciones de lavado de dinero.
La extradición se concretó en octubre de 2021, luego de que los tribunales de Cabo Verde desestimaron numerosos recursos contra su extradición, e ignoraran su estatuto de diplomático ad hoc, así como la decisión a su favor del Tribunal de la Comunidad de Estados de África Occidental, y las múltiples comunicaciones oficiales de Venezuela.
En su momento, para tratar de burlar la justicia de Estados Unidos, Alex Saab, el señalado testaferro de Nicolás Maduro, no ahorró esfuerzos y puso en marcha un plan criminal que implicó comprar a dos agentes de la poderosa DEA que les filtraron información clave sobre las pesquisas en su contra en ese país.
Se trata de los experimentados agentes Manny Recio y John Constanzo Jr., declarados culpables por un Jurado Federal de Manhattan. A ambos se les halló culpables de filtrar información confidencial a abogados defensores como parte de una conspiración de sobornos que, según los fiscales, puso en peligro casos destacados y la vida de informantes del narcotráfico en el extranjero.
El agente John Constanzo Jr. recibió 74.000 dólares de su exjefe Manny Recio, quien, una vez salió de la DEA en 2018, movió sus influencias y experiencia para buscar clientes en círculos exclusivos de Miami y Florida. A Saab, en medio de esos turbios negocios, le prometieron resultados extraordinarios.
Constanzo en 2019, por ejemplo, filtró la fecha exacta en la que la Fiscalía presentaría la acusación contra Saab por desviar unos 350 millones de dólares entregados por el dictador Nicolás Maduro. Se trataba de recursos de los infames Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), que buscaban aliviar la grave crisis humanitaria y de alimentación en Venezuela, pero que solo terminaron llenando los bolsillos de Saab y sus secuaces.
Recio y Constanzo Jr. responden por graves cargos de soborno y fraude electrónico. El fiscal los cuestionó fuertemente por su poca ética y porque pusieron en peligro la identidad de testigos protegidos de fuentes humanas que participaron en el operativo contra Saab, uno de los más grandes llevados a cabo en la última década.
Los agentes de la DEA, para evitar dejar rastro, usaron teléfonos desechables y eliminaron por completo sus archivos de comunicaciones.
En el caso también apareció Jorge Luis Hernández Villazón, alias Boliche, un narcotraficante y exparamilitar colombiano que tuvo contactos con Carlos Castaño Gil y Salvatore Mancuso Gómez, jefes de las AUC.
“Boliche” se ha presentado como informante del FBI y de la DEA a cambio de protección. Fue él mismo quien hizo la grabación clave para desenmarañar la filtración en el caso Saab, recibiendo información secreta y clasificada.
En medio de las especulaciones que han surgido en este proceso, se ha mencionado que la posible liberación de Alex Saab estaría atada a las exigencias del gobierno de Joe Biden al régimen de garantizar la participación de la oposición en las elecciones presidenciales de 2024. Además de respetar la frontera con Guyana, tras el diferendo del Esequibo. Y la intención de Maduro de anexionarse este territorio, al reclamarlo como propio.
Son muchas las versiones las que giran en torno a esta liberación. Incluso hay quienes afirman que esta decisión podría traer un costo político grande a Biden, en momentos en que busca recursos adicionales en el Congreso.
Esto ocurre cuando el camino electoral de Estados Unidos se nubla, pues la Corte Suprema de Colorado eliminó este martes 20 de diciembre a Donald Trump de la boleta electoral de las presidenciales de 2024, citando una cláusula sobre los acusados de insurrección de la Constitución de Estados Unidos.
En una decisión de 4 votos contra 3, el tribunal dictaminó que Trump no es un candidato elegible por haber participado en una insurrección por los disturbios del Capitolio de Estados Unidos hace casi tres años.
En política nada es casual y esta es la primera vez que se utiliza la Sección 3 de la 14ª Enmienda de la Constitución para descalificar a un candidato presidencial.
Trump todavía puede postularse para presidente de Estados Unidos en las elecciones del próximo año, pero esto podría complicarle las cosas.
Sin embargo, desde ya el comando de campaña de Trump prometieron que alegarán el fallo ante la Corte Suprema de Estados Unidos.