También se adhirió a la iniciativa para “Apuntar hacia Cero Emisiones de Metano al 2030”.
Ecopetrol se sumó al acuerdo sectorial global para acelerar la descarbonización del petróleo y gas (OGDC), en el marco de la Conferencia las Partes de la Convención de Cambio Climático (COP28) que se desarrolla en Dubái, Emiratos Árabes, ratificando su compromiso para afrontar el cambio climático.
El acuerdo fue firmado por 50 compañías, con operaciones en cinco continentes, que representan aproximadamente el 40% de la producción mundial de hidrocarburos. Ecopetrol es una de las 30 empresas estatales en sumarse a este acuerdo.
El OGDC es un documento sectorial sobre el impacto que tienen las compañías en la descarbonización de la economía y establece cómo comprometerse con metas y líneas de acción claras que mantengan el aumento de la temperatura media de la tierra por debajo de los 2°C y busquen limitarlo a 1,5°C.
De esta manera, se convierte en el marco de referencia para unificar los compromisos de la industria en materia de descarbonización y motiva a más empresas de petróleo y gas a sumarse a estos esfuerzos.
Con la firma de este acuerdo, Ecopetrol ratifica su compromiso de alcanzar cero emisiones netas de carbono a 2050 y reducir el 25% de las emisiones al 2030 en los alcances 1 y 2, eliminar las quemas rutinarias de gas en teas y apuntar a cero emisiones netas de metano en 2030.
Las emisiones de metano son responsables de aproximadamente el 30% del calentamiento global. En este sentido, el metano ha sido identificado como uno de los gases de efecto invernadero que más contribuyen al cambio climático, con un potencial de calentamiento global 28 veces mayor que el del CO2.
La reducción de las emisiones de metano es la forma más rápida y costo-efectiva de cumplir los objetivos de descarbonización de Ecopetrol, frenar el calentamiento global en el corto plazo y apoyar las metas del Acuerdo de París y del Compromiso Global de Metano (Global Methane Pledge) firmado por alrededor de 150 países incluida Colombia, en COP26 en Glasgow, para reducir el 30% de las emisiones de metano al 2030, con respecto al 2020.
