El ‘tinto’ del presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe no le dio oxigeno a la Reforma a la Salud.
“No fue un diálogo, fue un debate intenso en buen lenguaje”, expresó Uribe, refiriéndose a la reunión con Petro.
Después del encuentro entre el expresidente y el actual mandatario, siguen los argumentos en contra de la Reforma a la Salud.
En el encuentro los representantes del Centro Democrático y el Pacto Histórico no llegaron a nuevos acuerdos sobre la Reforma a la Salud, lo que significa que el trámite del articulado continuará en la misma línea que lleva hasta ahora.
Para el Gobierno Nacional, la Reforma a la Salud es un “cambio fundamental” que el país necesita, según justifican, especialmente para las áreas rurales del país.
Y el ‘tinto’ entre Petro y Uribe fue un espacio para expresar las preocupaciones sobre el sistema de salud a nivel nacional.
Sin embargo, el partido de oposición mantiene su postura: la iniciativa gubernamental no se necesita. Así lo dejó saber el vocero del Centro Democrático, el senador Carlos Meisel, a la salida de la reunión: “El Gobierno está abierto a seguir tomando café con nosotros y nosotros con ellos, pero cada uno con sus tesis y sus posiciones”.
Por su parte Álvaro Uribe Vélez, en rueda de prensa, hoy 23 de noviembre expresó:
“Yo les diría que anoche no hubo un diálogo, hubo un debate, franco, claro, de discusiones argumentales, un debate intenso en buen lenguaje”.
El representante a la Cámara de Representantes por el Centro Democrático, Andrés Forero, insistió en que en términos generales el sistema de salud colombiano, tiene algunas cosas para mejorar, pero también representa el más grande avance social del país en los últimos 30 años.
“Podemos decir que es un sistema solidario, es un sistema que está financiado, obviamente, parcialmente por el presupuesto general de la nación, pero también en gran medida por los aportes de los empresarios y contribuyentes”, dijo Forero.
Además, los representantes de oposición, defienden que el sistema actual es bajo en el gasto de bolsillo, para el usuario.
“Antes de la implementación del sistema, de la Ley 100, era más o menos de 50 pesos por cada 100. Hoy estamos en niveles muy bajos para América Latina y el mundo”, reiteró.
A su turno, la senadora por el Centro Democrático, Paloma Valencia, indicó que la reforma a la salud destruiría el sistema, ya que los costos se elevarían, lo que lo haría mucho más caro.
Así mismo, el expresidente Uribe se refirió a los presupuestos máximos manifestando que se debe mucho dinero a los aseguradores. Es decir, a las Entidades Promotoras en Salud (EPS).
“Este problema económico está creando un riesgo muy alto para los pacientes de Colombia. Para nosotros hay algo muy importante, esto no puede ser una disputa ideológica entre lo público y lo privado”, apuntó el expresidente Uribe.
Igualmente, Forero agregó que la Corte Constitucional ha dicho que en presupuestos máximos la responsabilidad es del Gobierno, “pero ellos mismos nos han respondido derechos de petición y nos dicen que por ajustes de presupuestos máximos del año 2022, le deben a las EPS $819.000 millones. Ellos no pueden decir que están al día”.
Y aunque la oposición continúa dando el debate respecto al aval fiscal de la reforma y el conocimiento de cuánto va a costar, el representante dijo que hasta hoy no se sabe el valor de la implementación del articulado de esa Reforma. Como quien dice no está claro de dónde saldrá el dinero para implementarla.
“De hecho, un ejemplo son los Centros de Atención Primaria en Salud (Caps), porque con una diferencia de un mes, de un derecho de petición que me respondió el Gobierno, el costo de estos pasó de $6,9 billones a $11 billones”, argumentó Forero.
Y añadió: “tenemos en este punto problemas de insuficiencia de recursos. Creo que hay riesgo de lograr que se atienda eficientemente a los pacientes y hacer estos ejercicios de gastos burocráticos efectivamente, porque se pueden convertir en elefantes blancos. La verdad es que nosotros nos orientamos a garantizar la salud de los usuarios y los pacientes”.
Otra preocupación: el Soat
Frente a este tema, el congresista Forero indicó que las reclamaciones del Soat que se han retrasado, han llevado a que ahora se tenga un hueco fiscal dentro del sistema.
“De las 56.000 reclamaciones, hasta junio de 2022 solo cinco habían sido auditadas. Por cuenta de la tarifa diferencial del Soat que implementó el Gobierno el año pasado, se abrió un hueco de $850.000 millones”, instó.
Además, se refirió a las causas indicando que debido a que se rebajó la cobertura, este tema pasó a ser responsabilidad de la Adres, entidad que “hasta este momento no ha aceptado ni una sola factura de este tipo de reclamaciones, por los que algunos proveedores de servicios ya dijeron que iban a suspender los servicios”.
Cabe anotar que esas deudas son resultado del incumplimiento por parte del Gobierno actual, en su estrategia de “colapsar el sistema”, como lo han expresado en varias oportunidades: “Provocar el caos para aplicar el cambio”, en palabras de la exministra Corcho y “eso caen (las EPS) como dominó”, en palabras de Gustavo Petro.
La reforma sigue en el Congreso, y la pelea por salvar el sistema de atención de salud que tiene Colombia, no termina.
