Aumenta la tensión en Medio Oriente, el Ministerio de Salud de Israel ordenó a hospitales en el norte del país evacuar pacientes a centros de salud en el centro, para disponer camas ante eventual escalada y enfrentamientos con Hezbollah en la frontera con Líbano.
El movimiento proiraní Hezbollah e Israel volvieron a intercambiar disparos, después de que el grupo chiita lanzara un ataque con misiles desde el sur del Líbano, en represalia por la muerte de tres de sus combatientes el lunes en bombardeos israelíes.
Estos enfrentamientos entre Hezbollah y el Ejército israelí comenzaron después de que el grupo islamista palestino Hamas lanzara el sábado una ofensiva, sin precedentes, en el sur de Israel desde la Franja de Gaza, que ha dejado alrededor más de 1000 muertos en ambos lados.
Hezbollah indicó en un comunicado que atacó “con misiles teledirigidos una posición israelí” frente a la aldea fronteriza libanesa de Dhaira, “en respuesta a las agresiones sionistas del lunes” que provocaron el fallecimiento de tres de sus integrantes.
El Ejército israelí indicó que está bombardeando territorio libanés “en respuesta a los misiles antitanques que atacaron a sus soldados”.
Los periodistas de la zona fronteriza entre el norte de Israel y el sur de Líbano reportaron que se escucharon potentes explosiones.
Hazbollah advirtió que habrá una respuesta “decisiva” a los ataques israelíes dirigidos contra el país y la seguridad de su pueblo, especialmente si estos bombardeos provocan “la muerte de mártires”. Es decir, civiles.
Según la Agencia Nacional de Información (ANI), una organización oficial de Líbano, Israel bombardeó con artillería, con el apoyo de drones, varias aldeas en la frontera, incluyendo Dhaira y Yarin.
La agencia también informó que estos ataques provocaron heridas leves a dos civiles en Dhaira.
Por su parte, EE.UU. y sus aliados advirtieron a Hezbollah sobre las consecuencias de involucrarse en el conflicto entre Hamas e Israel.
Estados Unidos y sus aliados le precisaron al grupo extremista islámico Hezbollah sobre las consecuencias que podría tener una escalada del conflicto en Israel. Mientras tanto Estados Unidos prepara activos militares para disuadir de un posible recrudecimiento de la guerra, informaron a Prensa Llanera varios funcionarios estadounidenses y personas involucradas en las conversaciones.
Altos funcionarios de la administración creían que era probable que Hezbollah se uniera a la guerra de Hamás contra Israel, y los funcionarios piensan que las advertencias están teniendo un impacto a pesar de que se ha producido una cierta escalada en la frontera.
La preocupación mundial es si la presencia de Hezbolá y el apoyo de Irán ¿Desembocaría el conflicto entre Israel y Hamás en una guerra regional?
Y en ese contexto, Estados Unidos estuvo enviando mensajes a Hezbollah, para que se mantengan al margen del conflicto a través de varios canales, entre ellos el gobierno del Líbano y el presidente del Parlamento, Nabih Berri, aliado del grupo extremista islámico.
Francia también ha transmitido mensajes a Hezbollah para que no intervenga y no escalar más o Israel responderá de manera significativa, dijo una fuente informada sobre las conversaciones. Este diálogo también se coordinó con Estados Unidos, según la fuente.
Al respecto, un alto funcionario de Defensa declaró el lunes: “Nos preocupa profundamente que Hezbollah tome la decisión equivocada y opte por abrir un segundo frente a este conflicto. Estamos trabajando con Israel y nuestros socios de toda la región para contener esto en Gaza”.
¿Por qué la preocupación?
Hezbollah es una fuerza militar altamente entrenada, bien armada y sofisticada que también recibe apoyo de Irán, por lo que su entrada en el conflicto supondría una escalada significativa en esta guerra.
Los países árabes vecinos desean, por su parte, mejorar las relaciones con Israel y ven la oportunidad de desempeñar un papel de mediador. Pero la inmensa volatilidad de la situación plantea riesgos de cara al futuro.
Además, la economía libanesa está en caída libre y una guerra destructiva y sangrienta entre Hezbollah e Israel haría dañar aún más esa economía y, como consecuencia, supondría un enorme riesgo político para Hezbollah, que tiene escaños en el parlamento y pretende presentarse ante el pueblo libanés como entidad política significativa.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) ya reforzaron su presencia a lo largo de la frontera con Líbano, para hacer frente a la amenaza potencial, añadiendo decenas de miles de tropas adicionales después de los enfrentamientos en la región en disputa, según el portavoz de las IDF, el teniente coronel Jonathan Conricus.
Es claro que una intervención de la milicia chiita libanesa Hezbolá y la incertidumbre sobre el papel de Irán, son ahora los principales factores que podrían hacer que el conflicto, entre Israel y Hamás desemboque en una guerra regional más amplia, según varios analistas.
