Un grupo de integrantes de la comunidad misak, que asistió a las pasadas marchas en favor del Gobierno, armó protesta frente a la Casa de Nariño; aseguraban que “les habían incumplido con la promesa de una reunión con el jefe de Estado, Gustavo Petro”.
Un video muestra a la comunidad indígena tumbando las vallas que se encuentran instaladas en la esquina de la Secretaría General Alcaldía Mayor de Bogotá, en la carrera octava y que conduce a la Casa de Nariño. Y por allí intentaban entrar, para hablar con funcionarios del Estado.
“Es para denunciar las irregularidades, porque es increíble que no tengan tiempo para atendernos 10 minutos. La viceministra del Interior, Lilia Solano, no quiere atender a los paisanos y ya hay unos compromisos adquiridos con ella y delega funcionarios que no tienen capacidad de decisión”, indicó uno de los indígenas durante la protesta, pero no aclaró cuáles fueron esos compromisos adquiridos por la viceministra.
Al cabo de un rato los indígenas llegaron a un acuerdo con el Ministerio de Interior, que se reunirá con ellos para escuchar sus peticiones.
La comunidad indicó que los funcionarios les dijeron que serían atendidos el día de las manifestaciones sociales, en la que marcharon “en defensa de la vida”, pues están desesperados, por la violencia que azota varias zonas del departamento del Cauca: “Venimos desde muy lejos y como en todos los gobiernos, nunca cumplen”, expresó otro protestante.