El próximo 12 de septiembre deberá presentarse ante la Procuraduría General el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, a declarar dentro de la investigación disciplinaria que se le adelanta a Nicolás Petro Burgos por el presunto ingreso irregular de dineros a la campaña presidencial de Gustavo Petro en el 2022.
Ricardo Roa fue el gerente de la campaña presidencial de Gustavo Petro, y como tal, salió mencionado durante la imputación de cargos contra el hijo mayor del jefe de Estado. En un principio la defensa de Nicolás Petro Burgos había pedido que fuera llamado a declarar para que se aclarara todo lo relacionado con la campaña presidencial.
Sin embargo, extrañamente el pasado 8 de agosto, la defensa de Petro envió un correo electrónico al organismo de control disciplinario solicitando que se descartaran varios testimonios, entre ellos el de Ricardo Roa; el exnarcotraficante y actual candidato a la Alcaldía de Maicao (La Guajira), Samuel Santander Lopesierra; a Gabriel Hilsaca, hijo del empresario Alfonso Hilsaca; Camilo Burgos, primo de Nicolás Petro, y una de las personas de máxima confianza: César Vásquez, tío de Day Vásquez, quien habría servido de testaferro y las agentes inmobiliarias.
Después de ser mencionado en la investigación penal, Roa respondió que toda la campaña se manejó con absoluta transparencia y que toda la documentación fue enviada al Consejo Nacional Electoral (CNE). Igualmente, advirtió, que en ningún momento Nicolás Petro tuvo un papel en la financiación de la campaña.
“Tenemos la tranquilidad de que no entraron esos dineros a la campaña, hicimos el propósito desde el comienzo de evitar que entraran dineros de naturaleza ilícita y a raíz de eso elaboramos una serie de controles”, contó Roa en una entrevista con Blu Radio el pasado 8 de agosto: “Si Nicolás (Petro) recibió dineros a la campaña no lo sabemos, ninguna persona estaba autorizada a recaudar recursos, el único autorizado era yo y nunca hubo más gerentes”.
Según dijo Roa, la campaña buscó cerca de 50 mil millones de pesos con bancos y cooperativas para lograr la financiación. Todos estos documentos, alegó, están en el portal Cuentas Claras.
Lo cierto es que las sumas y restas no dan, porque no concuerda lo reportado con los ingresos que salen a la luz, como los 500 millones de FECODE, ni el gasto en los testigos, son ejemplos.
Y la explicación, frente al gasto en testigos electorales, por parte de Roa es la siguiente: “Lo de los testigos electorales se organizó en unas plataformas de terceros, los contratos y los pagos de la consulta se los hizo el Pacto Histórico. En la primera vuelta fue por la campaña y se hizo el pago de algunos coordinadores de testigos, hubo unos mil testigos que fueron pagos. Y en segunda vuelta se anunció que no iba a haber pagos a testigos electorales porque eso tenía un costo muy elevado”.