Tal parece que sí; por los problemas legales de los implicados en los escándalos del Gobierno. Es el caso de Day Vásquez y Armando Benedetti. Esos líos les están pasando factura en su vida personal.
Primero se supo que la exesposa de Nicolás Petro, Day Vásquez rompió su compromiso con el Congresista con el que se iba a casar y ahora el exembajador Benedetti va por un camino similar.
Recientemente Benedetti había anunciado su reconciliación con su esposa. Y hasta se mostró, a principios de agosto, en sus redes sociales fotos con ella, Adelina Guerrero, de viaje y en el gimnasio. De hecho, un domingo se dejó ver en una misa en Barranquilla.
Sin embargo, en los últimos días Adelina Guerrero borró de nuevo las fotos de ambos de sus cuentas en redes sociales y hasta los trinos de amor. Por el contrario, publicó una imagen en X que habla de desamor.
“Cuando alguien te quiere, te respeta, no te humilla, no te maltrata, no te presiona, no te pega, no te grita, ni te minimiza, no te dice cómo vestirte, no te cela no se burla de tus logros, no te aísla, no te controla, respeta a tus amigos, no te dice loca”, se lee.
Incluso, la mamá de Adelina, la exconsejera Adelina Covo, también escribió en otro mensaje: “¿Qué opinan ustedes de una lacra, de una escoria social, que amenaza a la esposa con echarle ácido en la cara ¿Eso no es peor que lo del señor del fútbol de España?”.
Y finalmente, Andreina confirma la separación de Armando Benedetti, quien debe resolver una compleja situación judicial.
Sin duda amar sin problemas es más fácil, y no es para todo el mundo. ¿Qué sigue en esta “novela” política, colmada de secretos? Aún no se sabe.