Como parte de un proyecto empírico, liderado por una familia protectora del medio ambiente del departamento del Vichada, más de 1.200 tortugas de las especies Terecay y Galápago fueron liberadas con el apoyo de la Armada de Colombia, la Dirección General Marítima, el Ejército Nacional y los habitantes de la comunidad en Caño Juriepe, una vertiente del río Meta cercana al casco urbano del municipio de Puerto Carreño – Vichada.
La familia Cárdenas Bustos inició sus actividades de protección ambiental desde hace aproximadamente diez años, como parte de una estrategia para contrarrestar la afectación a estas especies de tortugas que habitan en las riberas del río Meta que ocasiona la caza indiscriminada de sus huevos para consumo humano y su comercialización ilegal.
Ante esta iniciativa conservacionista, algunas instituciones y personas de la comunidad se han venido sumando a las actividades que año tras año realiza la familia Cárdenas Bustos. Es así como, en esta oportunidad, se realizó una ardua labor que inició en los meses de enero y febrero con la recolección de sus huevos en las riberas del río Meta, para vigilar durante aproximadamente 70 días su incubación, hasta que finalmente salieron de su caparazón para crecer en condiciones seguras durante tres meses más y después de este periodo poder ser devueltas a su hábitat natural.
Cabe resaltar que la tortuga Terecay, conocida científicamente como “Podocnemis unifilis”, y la tortuga Galápago, conocida científicamente como “Podocnemis vogli”, también son cazadas cuando son tortuguillas y en su edad adulta, no solo para consumo, sino también para elaborar aceites y ungüentos medicinales con su grasa o para comercializarlas como mascotas. Por este motivo, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, incluyó la tortuga Terecay dentro de las especies en peligro de nuestro país, acuerdo resolución 1912 del 2017.
Las más de 1.200 tortugas devueltas a su hábitat natural durante esta última acción se suman a otros dos grupos de estas mismas especies, liberados en días pasados, para un total aproximado de tres mil tortugas, logrando con proyectos como estos, aportar a la conservación de la fauna de la región Orinoquía.
La Armada de Colombia a través de la Fuerza Naval de la Orinoquía, ratifica su compromiso con la conservación y protección del medio ambiente, desarrollando y apoyando actividades que permitan la conservación y protección de la fauna y flora del país, contrarrestando de manera efectiva aquellas prácticas ilegales que atenten contra los ecosistemas y los recursos naturales.