Hoy a las 12:04 hora local se presentó un sismo de magnitud 6.1 y profundidad superficial (menor a 30 kilómetros) en El Calvario, Meta. El evento se sintió principalmente en los departamentos de Cundinamarca, Meta, Caquetá, Risaralda, Caldas, Cauca, Nariño y Santander.
Es importante tener presente que Colombia es un país sísmicamente muy activo en el que aproximadamente se registran 2.500 sismos al mes. Sin embargo, muchos de ellos ni siquiera son perceptibles para las personas.
Desde el Servicio Geológico Colombiano (SGC) confirmamos que, desde la ocurrencia del sismo principal y hasta las 14:00 de hoy, se registraron más de 20 réplicas (todas localizadas en el Meta) con magnitudes que van desde 2.0 hasta 5.6, y con profundidades superficiales. Se informa que, debido a la energía que fue liberada por el sismo principal, estas pueden seguir produciéndose. No obstante, se espera que con el paso de los días la magnitud y frecuencia de estos eventos disminuya.
Las réplicas son movimientos sísmicos que, luego de un sismo principal, ocurren en la misma región que este. Las réplicas pueden durar días, semanas o incluso meses, pues, cuando ocurre un sismo de gran magnitud y poca profundidad (menor a 30 km), se sigue liberando energía hasta que las zonas aledañas al área de ruptura del sismo principal se equilibren nuevamente.
Hasta el momento, más de 1736 personas han reportado que sintieron el sismo a través del formulario ‘Sismo sentido’, disponible en nuestra página web y redes sociales. De toda la secuencia de réplicas hemos recibido reportes ciudadanos de cuatro de ellas.
Con respecto a los efectos causados por el sismo principal, hemos recibido reporte de daños leves de las zonas cercanas al epicentro. Santa Rosa de Viterbo, Boyacá, fue el municipio con la intensidad1 máxima reportada (6), la cual se traduce en un daño leve.
“No podemos predecir los sismos principales, y lo mismo pasa con las réplicas. No sabemos el momento en que van a ocurrir, ni la magnitud, ni el intervalo. Lo que sí es seguro es que esas réplicas van a estar reproduciéndose por mucho tiempo, pero la mayoría de ellas no van a ser percibidas por las personas”, explicó John Makario Londoño, director técnico de Geoamenazas del SGC.
Por su parte, Julio Fierro Morales, director del Servicio Geológico Colombiano, expresó que “instamos a que haya calma en la población, a que las evacuaciones se hagan de la manera más organizada posible. El SGC y la Red Sismológica Nacional están generando la información para que las autoridades que toman decisiones respecto a estos eventos tengan la base científica”.
El SGC y los sismos
El SGC monitoreamos 24 horas, siete días a la semana la actividad sísmica del país a través de la Red Sismológica Nacional, compuesta por más de 200 estaciones ubicadas a lo largo del país, para mantener informada a la población y a las autoridades encargadas de gestionar el riesgo y mitigar los impactos de estos eventos. En los 30 años que la Red lleva monitoreando la actividad sísmica en el país, se han registrado casi 300.000 eventos de este tipo. Los boletines informativos de aquellos sismos de magnitud y profundidad relevantes se publican automáticamente en la página web y redes sociales oficiales de la Entidad.
Si bien el SGC recoge reportes de daños generados por sismos a través de ‘Sismo sentido’ -un formulario disponible en las publicaciones de redes a través de las cuales la Entidad informa sobre la ocurrencia de un sismo y donde las personas pueden dejar sus impresiones de este evento-, no es la entidad encargada de reportarlos o atenderlos; estos datos se recogen con fines de investigación. Los reportes generados permiten una estimación rápida de los efectos del sismo, lo cual es crucial para que los organismos de atención de emergencias actúen frente a eventos moderados o severos. Además, la información aportada por la ciudadanía permite describir cualitativamente el sismo, así como aportar datos a estudios orientados a mejorar el conocimiento de la amenaza sísmica en el país.
A nivel nacional, la entidad encargada de determinar y reportar los daños generados por un sismo es la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastre (UNGRD), así como de atender las emergencias derivadas de la ocurrencia del mismo.
¿Por qué tiembla tanto en Colombia?
Colombia es un país sísmicamente muy activo, en el que la interacción entre las placas tectónicas de Nazca, Cocos, Sudamérica, y Caribe hace que se generen sismos en la mayor parte del territorio nacional. En promedio, en el país hay 2500 sismos al mes, pero la mayoría no son relevantes.
Muchos de ellos ni siquiera son perceptibles para las personas, solo los detectan los sismógrafos. Es importante aclarar que no es cierto que ahora haya mayor ocurrencia de sismos que antes; simplemente, somos más conscientes de su ocurrencia, debido a que actualmente existen más recursos y herramientas para detectarlos y difundirlos. Las redes sismográficas a nivel mundial, regional, local, y el monitoreo sísmico se han robustecido y los avances tecnológicos y de las comunicaciones permiten un mayor acceso a la información sobre la ocurrencia de estos eventos y
sus efectos, lo cual puede generar la sensación de que ahora está temblando más que antes. Por otra parte, el incremento poblacional en regiones sísmicamente activas que antes no estaban pobladas, hace que ahora tengamos reportes de sismos con los que antes no contábamos.
Sobre el Servicio Geológico Colombiano
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) es la entidad encargada de la investigación en geociencias básicas y aplicadas del subsuelo del país, la evaluación y monitoreo de amenazas de origen geológico, la gestión integral del conocimiento geocientífico, así como la investigación y el control nuclear y radiactivo, para el bienestar de todos los colombianos y colombianas, en línea con políticas del Gobierno Nacional. Desde hace décadas, monitorea los sismos, la actividad volcánica, la deformación de la corteza terrestre y los movimientos en masa (deslizamientos, caídas de rocas, flujos de masa, entre otros) que ocurren en el país. Esto con el fin de tener información confiable y oportuna para que las autoridades, los tomadores de decisiones y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, entre otros, tengan herramientas para implementar las acciones de prevención y atención que se requieran.