Por Lola Portela
En propios y extraños es visto con recelo y hasta ha generado polémica el reciente nombramiento en la Universidad Militar Nueva Granada de un excomandante del M-19. Esto genera rabia y desconfianza en los uniformados, exalumnos y alumnos.
Se trata de Fabio Hipólito Mariño, un líder de la extinta guerrilla que escribió un libro sobre sus torturas en el Cantón Norte y ha sido un líder político.
Fabio Hipólito Mariño Vargas era alias “el comandante Hipólito Blanco” en la organización, y fue designado por el presidente Gustavo Petro como miembro del Consejo Superior de la institución académica, la máxima instancia directiva, en reemplazo de Víctor Hugo Malagón Basto.
Posterior al domingo de Resurrección, militares activos y en retiro de la Universidad Militar Nueva Granada fueron sorprendidos con la decisión del presidente Gustavo Petro y la ministra de Educación, Aurora Vergara.
Fabio Mariño Vargas es amigo personal y compañero de lucha armada y política del primer mandatario, cuando perteneció al entonces movimiento subversivo M-19.
Mariño Vargas fue nombrado en el cargo mediante la expedición del decreto 0530 del 13 de abril de 2023, lo que de inmediato causó ampolla entre los uniformados y sus familias, al advertir el inicio de un cambio ideológico en el alma máter.
La Universidad Militar es una institución académica, y aunque tiene la condición de ser pública, desde su fundación en 1962, ha sido el brazo académico de las Fuerzas Militares en Colombia.
De hecho, su génesis son los programas de Derecho, Economía e Ingeniería Civil que a comienzos de los años 60 inició la Escuela Militar de Cadetes dirigida a la capacitación de alféreces que quisieran optar por educación superior.
En 1980 el claustro fue promovido como una unidad administrativa especial de carácter educativo de Educación Superior, adscrita al ministerio de Defensa; dos años después, adquirió la categoría de universidad y en 1984 se trasladó a su actual sede. Una estructura moderna ubicada al norte de Bogotá, en donde se invirtieron más de $100.000 millones del presupuesto público.
Para el año 2011, pasó del ministerio de Defensa, al ministerio de Educación, constituyéndose como un ente autónomo del orden nacional y con un régimen especial.
Con el tiempo, abrió sus posibilidades a la formación académica de particulares, pero ha brindado un singular apoyo a los integrantes de las Fuerzas Militares y de Policía.
En el año 2015, de manos de la entonces ministra de Educación, Gina Parody, recibió la acreditación de alta calidad. Cuenta con tres sedes, entre éstas, la más destacada, la Facultad de Medicina, que tuvo su origen en 1978, cuando el Hospital Militar Central en Bogotá le dio vida a la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud.
En la actualidad ofrece 29 programas académicos presenciales, 50 especializaciones médicas y 27 en otras áreas. Además, ofrece 17 maestrías y tres doctorados.
La Universidad Militar es una prestigiosa institución académica integrada por más de 50.000 personas, entre: estudiantes, egresados, profesores y directivos.